Las Casas de Enfrente fueron concebidas como una lonja, es decir, como un edificio público de servicios comerciales, aunque hoy está en manos particulares. La fachada presenta una estructura horizontal de tres cuerpos: el primero -formado por una galería de siete arcos sobre pilares-, sigue la típica estructura del soportal, presente en gran número de las plazas públicas españolas.

La planta principal muestra sus huecos con balcones y escudos en los extremos, mientras que la alta se transforma en una galería con arcos de medio punto, de mayor tamaño que los del Ayuntamiento.