Castillo del Berrueco

Carretera JV-2334, Km. 9. 23640, Torredelcampo Cómo llegar

Este castillo rural fue edificado por los musulmanes en torno al siglo XII y reformado por los castellanos tras su conquista. Participó tanto en las luchas fronterizas entre moros y cristianos como en los conflictos civiles que enfrentaron a los nobles con el rey Enrique IV.

Información

Horario

Abierto 24 horas.

Su origen es islámico, en torno al siglo XII, aunque muy reformado en época cristiana ya a partir del siglo XIII cuando se fortalecieron sus defensas con almenas y ladroneras y se reestructuró el espacio interior. 

El castillo, construido en mampostería regular con ripiado de yeso y argamasa, es de pequeñas dimensiones, tiene forma alargada, rectangular e inclinación hacia el este, debido a los condicionamientos de la morfología rocosa caliza sobre la que se asienta.

Consta de dos partes claramente diferenciadas, el recinto superior en la parte sur, de superficie llana, donde se ubicaba el alcazarejo y la plaza de armas, y el recinto inferior en la zona norte, de perímetro irregular, muy escarpado, inclinado y bien protegido por defensas naturales.

El recinto superior tiene forma poligonal y tres torres en sus esquinas, dos de ellas sosteniendo el muro de cierre. 

La torre del oeste es de planta cuadrada, maciza en su parte baja y dotada de una estancia que se cubría con bóveda de medio cañón, probablemente fuera la torre mayor de la fortaleza, y desde su terraza almenada se defendería la entrada del castillo. 

Las otras dos torres presentan planta circular, una con dos habitáculos superpuestos y la otra con una sola estancia cubiertas con bóvedas de media naranja de ladrillo y una pequeña ventana para recibir la luz. Este sector cuenta también con una torre albarrana unida por un puente con la torre cuadrada.

El recinto inferior, muy marcado por la abrupta orografía del terreno de base muy rocosa, presenta un recinto murado bien conservado, quebradizo y angular, que no precisaba torres defensivas y dificultaba considerablemente el asalto enemigo.

En el lado noroeste se conservan restos de una imponente coracha que actúa como dispositivo de flanqueo de todo ese lado y como estribo del terraplén donde se articulaba la entrada de la fortaleza y por debajo de ésta había un foso seco excelentemente labrado que permitía que a la fortaleza se accediera mediante puente levadizo. 

En los muros se pueden observar algún fragmento intacto de adarve con su parapeto almenado y debajo de ellas varias saeteras.

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