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ETAPA 14: Aula de Naturaleza El Hornico - Refugio Casa Forestal Fuente Acero

Esta larga etapa discurre en su mayor parte por la Sierra del Pozo y tiene como eje al río Guadalentín, uniendo los parajes de El Hornico y Fuente Acero entre los que hay un desnivel de algo más de 500 metros, lo que nos brinda la oportunidad de conocer paisajes muy diversos, desde las templadas zonas adehesadas cercanas al inicio de la ruta hasta los ambientes puramente montañeros de su final.

Podremos pasear, si hacemos un corto desvío, junto a las Cascadas del Guazalamanco, y recorreremos después la famosa Senda de los Pescadores que remonta el río Guadalentín. En la Cerrada de la Herradura veremos cómo este río se encaja profundamente entre altos paredones rocosos, y después pasaremos junto a viejos cortijos ya en ruinas, como el cortijo de los Tontos o la casa forestal del puntal de Ana María, donde vemos testimonios de la vida tradicional de estas montañas, al tiempo que disfrutamos de extraordinarias vistas que se extienden hasta las cumbres de Sierra Nevada.

Más tarde divisaremos desde arriba el Barranco del Guadalentín, al que descenderemos por la histórica vía ganadera d ...

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Información técnica

Nombre de Ruta Rutas Bosques GR247

Rutas Bosques GR247 14: ETAPA 14: Aula de Naturaleza El Hornico - Refugio Casa Forestal Fuente Acero

HUSO 30S

COORDENADAS Según Proyección UTM Datum European 1950:

Aula de naturaleza El Hornico: x506978 y4180989
Refugio C.F. Fuente Acero: x513170 y4194859

COORDENADAS Según Proyección UTM Datum ETRS89:

Aula de naturaleza El Hornico: x506867 y4180782
Refugio C.F. Fuente Acero: x513059 y4194651

DISTANCIA TOTAL (EN KILÓMETROS)21410

Tramo de asfalto o cemento 0 %

Tramo de pista o camino forestal o rambla 65,44 %

Tramo de senda 34,56 %

tramos-de-Vía-pecuaria 0 %

TIEMPO DE MARCHA ESTIMADOO

5 h 24 min

DESNIVEL MÁXIMO518 m

839 m
365 m

DIFICULTAD. VALORACIÓN SEGÚN MÉTODO MIDE

2

MEDIO.

Severidad del medio natural

2

Irinerario

Orientación en el itinerario

2

Desplazamiento

Dificultad en el desplazamiento

3

ESFUERZO.

Cantidad de esfuerzo necesario

DISTANCIA TOTAL (EN KILÓMETROS) 19540 M

Inicio

A El Hornico se accede desde Pozo Alcón por la carretera A-315.

Final

Al Refugio Casa Forestal Fuente Acero se accede desde el Empalme del Valle, en la carretera A-319. Desde allí por la carretera JF-7091 y la pista que la continúa hacia la Nava de San Pedro.

CICLABILIDAD

No tiene especiales dificultades.
 

PUNTOS DE AGUA

El Hornico, Manantial de las Siete Fuentes cerca del Vado de Las Carretas (fuera del Sendero), manantial en el kilómetro 15,4, Refugio Casa Forestal Fuente Acero.

PUNTOS DE AVITUALLAMIENTO

En el sendero: No hay
Cerca del sendero: No hay

ENLACES CON OTROS SENDEROS

PR-A 317

TÉRMINOS MUNICIPALES Y POBLACIONES

Pozo Alcón Peal de Becerro Cazorla

Rutómetro

Aula de Naturaleza El Hornico

La etapa comienza en la pista que da acceso a este centro de educación ambiental. Para visitar el centro y su imprescindible jardín botánico de plantas autóctonas hay que desviarse 150 metros a la izquierda. El aula está situada junto al Arroyo del Vidrio, en un paraje con densa vegetación mediterránea dominada por pino carrasco, con gran cantidad de encina, enebro, romero y algunas sabinas. Comenzamos caminando por una ancha pista forestal, que atraviesa la Dehesa del Rincón, en terreno llano y disfrutando de la compañía de excelentes encinares.

En el kilómetro 2,5 dejamos a la derecha el Centro de Formación El Hornico, y en el 4,3 encontramos a la izquierda el arranque señalizado del sendero a las Cascadas de Guazalamanco. Aunque nuestra etapa es larga, el desvío de poco menos de un kilómetro es muy relajante, ya que gozaremos de una sucesión de cascadas y pozas formadas por el arroyo Guazalamanco, cuyas limpias aguas proceden de las laderas del pico Cabañas. Abundan los fósiles y hay también buitrer ...

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Senda de los Pescadores

Acaba la pista y empieza, entre hermosas cornicabras, la Senda de los Pescadores, teniendo a la izquierda la Casa del Molinillo y arriba el Picón del mismo nombre. Comenzamos la senda en suave descenso, viendo a la derecha el estrecho Valle del Río Guadalentín, que a esta altura forma ya una de las colas del embalse de La Bolera. A partir de ahora seguiremos el curso del Guadalentín en el sentido opuesto al de sus aguas por la Cañada del Mesto, histórica vía por la que los ganados de Pozo Alcón y Castril trashumaban en dirección a las zonas de invernada en Sierra Morena.

Cerrada de La Herradura

En este punto pasamos por un puente sobre el Guadalentín, que forma la impresionante Cerrada de La Herradura, una gran curva en la que se encaja profundamente entre paredones verticales, a punto ya de embalsarse en La Bolera. Abandonamos –por poco tiempo– la cercanía del río y ascendemos, ensanchándose el valle y viendo algunos bancales abandonados así como mucha encina y cornicabra. Pronto cambia el paisaje vegetal, que pasa a estar dominado por el pinar de repoblación. El Guadalentín reaparece a nuestra izquierda, abriéndose el paisaje cada vez más hacia ese lado, con grandes bosques de pino negral y después con encinares. A la derecha vemos rotundos cantiles rocosos de tonos amarillos y rojizos. En el kilómetro 7 tomamos un pista a la izquierda, en medio de un pinar joven. Unos 350 metros después gira a la derecha y nosotros la abandonamos para seguir al frente por un camino algo difuso, aunque señalizado, y enseguida vemos a la izquierda las ruinas de un cortijo. Cruzamos el terreno despejado del cortijo, con bu ...

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Raso del Peral

Dejamos a la derecha el cortijo del mismo nombre y el camino empieza a descender suavemente, en una bellísima cañada con amplios pastizales. Poco después, caminamos entre hermosas encinas viendo las laderas del otro lado del Valle del Guadalentín, presididas por el Calar de Juana, mientras al fondo divisamos el Barranco del Guadalentín bajo una plataforma de paredes muy verticales que caen sobre la Cerrada de la Canaliega. Las vistas son de nuevo impresionantes.

Nos internamos en un excelente encinar y en el kilómetro 10,2 pasamos junto a las ruinas de un cortijo a la derecha. Vemos junto al camino un gran pino laricio con una oquedad hecha en su base de casi dos metros de altura. Esto se hacía antiguamente para sacar las resinosas astillas de tea, que servían para iluminar o para encender la lumbre. Este aprovechamiento sabía hacerse sin secar los pinos, como aquí podemos comprobar. El encinar por el que transitamos es fresco, como denota la presencia de abundante musgo, hiedra y eléboro (Helleborus foetidus).

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Vado de las Carretas

Este es un relajante paraje con pequeñas praderías y buenos nogales donde podemos descansar y solazarnos junto al río. Hay también chopos, boj y algunos quejigos. Si siguiéramos el camino que sale hacia la izquierda subiríamos hasta la misma pista donde acaba nuestra etapa, pero más hacia el oeste, en el paraje de La Trinchera, no lejos de la Nava de San Pedro, con lo que atajaríamos para llegar a la etapa 2 de la variante GR 247.3. A unos 200 metros de iniciarse este camino en el Vado de las Carretas pasamos muy cerca del llamativo nacimiento de las Siete Fuentes, constituido por varios manantiales cuyo abundante caudal pasa a engrosar el del arroyo de San Pedro.

Nuestra ruta, sin embargo, sigue el curso del río Guadalentín, que hemos de cruzar. El camino se eleva sobre el río, que queda ahora a nuestra derecha, y pasa por un encinar cuyas ramas musgosas y retorcidas crean una cierta magia en el ambiente. Poco después encontramos un cable que impide el paso de vehículos, en un angosto paso entre rocas donde el ...

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Casa forestal del Barranco del Guadalentín

Este es un lugar emblemático que produce una mezcla de sentimientos, pues la grandeza y armonía del paraje contrastan con el aire melancólico que emana del estado ruinoso de lo que fue una potente casa forestal, amplia, que tuvo hasta un pequeño estanque con fuente, rodeada de majestuosos nogales, frutales y bancales que en su tiempo estuvieron cultivados. Abajo, en el río, hay chopos y una excelente sauceda, mientras la ladera de detrás de la casa está cuajada de quejigos. Al otro lado del Barranco del Guadalentín se alzan los impresionantes farallones de Los Poyos de la Carilarga.

Nuestro camino continúa junto al río, que cada vez es más pequeño, y se aparta definitivamente del mismo un kilómetro y medio más allá de la casa forestal, girando bruscamente a la izquierda y elevándose con bastante pendiente para rodear el monte Caballo de Acero. El quejigar adquiere un aspecto exuberante al tiempo que seguimos teniendo al otro lado la mole rocosa de La Carilarga. Poco antes de finalizar la pista por la que vamos subiendo encontraremos una barrera que cierra el paso a vehículos no autorizados.

En el kilómetro 21,1 alcanzamos la importante pista forestal de Las Navas, donde giramos a la izquierda para llegar al final de la etapa al cabo de 300 metros.

Refugio Casa Forestal Fuente Acero

Nuestra ruta acaba en este bellísimo lugar, que tiene una fuente señalizada –aunque puede secarse– y que es estratégico porque, además de ser principio o final de las etapas 14 y 15 del sendero Bosques del Sur, lo es también de la variante GR 247.3 que se dirige por la Nava de San Pedro hacia El Sacejo, junto al Parador de Cazorla.

Información Complementaria

El resiego de los pinos, una ancestral técnica de supervivencia serrana

En esta etapa, y a lo largo de otras muchas del GR 247, el caminante se sorprenderá por la presencia de grandes pinos laricios en cuya base hay una oquedad artificial, generalmente negruzca, con restos de resina y muestras de viejos cortes. Son lo que los serranos llamaban pinos tocaos, en los que se resegaba el tronco buscando la resina como fuente de calor. La explicación a este hecho nos la da José Laso Flores, uno de los mejores conocedores de las tradiciones serranas.

Antiguamente se movía mucha gente de día y de noche por las montañas, el interior de los bosques, las riberas de los ríos y los caminos que comunicaban cortijos y aldeas. Había recoveros, arrieros, furtivos, pastores, truferos, maquis, trabajadores forestales, y casi todo el mundo llevaba su navaja y su hacha, entre otras cosas, como herramientas básicas de supervivencia. Por toda la sierra se pueden encontrar pinos tocaos en lugares más o menos estratégicos por donde tenían que pasar estas g ...

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