Palacio del Marqués de la Rambla

Plaza del Marqués,1. 23400, Úbeda Cómo llegar

Monumento del Conjunto Histórico-Artístico de Úbeda. Declarado 04/02/1955. Es conocida esta gran mansión con el nombre de sus posteriores propietarios, los marqueses de la Rambla, aunque en realidad su constructor fue don Francisco de Molina y Valencia, señor de la villa del Ayozar y Caballero Veinticuatro de Úbeda. Era familiar de don Francisco Vela de los Cobos, cuyo palacio, construido por el cantero Jorge Leal bajo la dirección de Andrés de Vandelvira entre los años 1550 y 1564, sirvió de referencia para diseñar el propio, edificado intramuros junto al desaparecido arco de la Calancha.

Información

Información y reservas

953750196

www.palaciodelarambla.com

Sin un documento preciso que lo avale, sin embargo la intervención de Andrés de Vandelvira en este hermoso edificio es evidente. La historiografía tradicional así lo ha considerado, ya que en él se incorporan los estilemas utilizados por el Maestro en otros palacios ubetenses. Parte de las incógnitas relacionadas con las obras han sido aclaradas por V. M. Ruiz Fuentes y A. Almagro García, tras la consulta de dos documentos notariales del Archivo Histórico de Úbeda. Con fecha 7 de noviembre de 1575, los canteros Juan de Madrid, Juan Hernández y su hijo Cristóbal Hernández se concertaron con don Francisco de Molina y Valencia para labrarle todos los sillares para la fachada de su casa, pero con la condición que lo sean como los trabajados en el palacio Vela Cobos. En la misma fecha, Juan y Cristóbal Hernández también se obligaron a labrarle una "(...) portada e ventana encima (...) e que la piedra a de ser (...) según de la forma e manera de la portada e ventana questa fecha en las casas principales de Francisco Bela de los Cobos, difunto (...) e a de ser del tamaño y de altura y largura que la dicha portada e ventana tiene las piedras para hacer los salvajes". La documentación es bien clara en relación con la fecha de inicio de las obras, meses después de la muerte de Andrés de Vandelvira, fijada en abril de ese mismo año de 1575.

Parece deducirse también que, por expreso deseo del comitente, la portada se trazaría siguiendo el modelo ya acuñado en la ciudad por Vandelvira en el palacio Vela Cobos, aunque con evidentes cambios. La fachada, de composición apaisada, está formada por dos cuerpos separados por una imposta decorada con puntas de diamante. La portada, ubicada en el extremo izquierdo, está conformada por un dintel flanqueado por columnas corintias (con acanaladuras y bastones alternantes) y retropilastras elevadas sobre basamentos, completándose en el piso alto con un vano enrejado con pilastras jónicas acanaladas con bastoncillos alternantes, entablamento y frontón triangular con espejo en el tímpano y pinaculillos en los vértices, traza repetida en el resto de los vanos, dos de ellos abiertos a un bello balcón corrido. Se remata esta hermosa fachada con una cornisa decorada con ménsulas (a juego con las colocadas en la portada) y mascarones. Tras un amplio zaguán se da paso al patio, construido con anterioridad.

Del siglo XVI se conservan dos galerías con dobles pandas, realizadas en años diferentes y con diseños un tanto ajenos a la arquitectura local de este período; del siglo XIX son las dos restantes. El conjunto es monumental y presenta un agradable encanto, sin duda propiciado por una generosa vegetación y una fuente central.