El hotel consta de 9 habitaciones dobles y 2 individuales, todas con baño y posibilidad de cama supletoria, todas son exteriores, amuebladas en rústico elegante; consta también de bar, restaurante, piscina, solarium, amplias zonas ajardinadas, aparcamiento vigilado y dos miradores. La casa se compone de dos edificios construidos en los años cuarenta, recién rehabilitados y adaptados a las exigencias actuales (totalmente libre de barreras arquitectónicas); su sistema constructivo está inspirado en las antiguas casas forestales de los ingenieros de montes.

El espacio exterior más cercano a la casa ha mantenido siempre un carácter más de naturaleza ligeramente domesticada que de jardín propiamente dicho, cabe destacar la pequeña cascada y el discurrir del arroyo próximo a la casa y el encintado y pavimentado pétreo de los espacios colindantes a la edificación. Sea como fuere ‘La Calerilla’ ha resultado, desde su edificación, elemento característico del paisaje de acceso al Parque Natural de la Sierra de Cazorla, tanto por su ubicación especifica como por su morfología y material constructivo.

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