Paisajes

Campiñas, valles y montañas abrazados por interminables hileras de olivos en perfecta formación. Una marea verde de más de 60 millones de árboles tapiza el territorio de la provincia de Jaén y conforman el olivar más antiguo y extenso de España. Un paisaje geométrico que sube y baja tapizando cada rincón de la provincia. Un paisaje único en el mundo. Diversas empresas turísticas le diseñan una visita que se adapte a sus necesidades.

Olivos Centenarios

Miradores

Cada curva de cada carretera, las panorámicas desde los innumerables torreones y castillos de la provincia de Jaén, un paseo por los alrededores de cualquier pueblo o ciudad, ofrecen magníficas vistas del olivar jiennense.

Olivares por las lomas de La Campiña, en los llanos, olivos arriscados en parcelas de montaña. Un olivar en distintos paisajes pero siempre olivar. Sería difícil elegir los mejores lugares para contemplar los millones de olivos de Jaén. A continuación dejamos una selección de algunos miradores privilegiados, que no son los únicos, sólo algunos de los que encontrarás en tus visitas, y que además te ofrecen conocer la memoria de la provincia de Jaén.
 
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Vía verde del aceite

La Vía Verde del Aceite es un paseo irrepetible por los paisajes del olivar. Consiste en una oferta de turismo interior que recuperó parte de la infraestructura del ferrocarril abandonado Jaén-Campo Real (Córdoba), como pasillo verde para la práctica del cicloturismo, del senderismo y de otros deportes en contacto directo con la naturaleza. Distintos accesos a lo largo de sus 55 kms. de recorrido total, y una pendiente máxima del 2%, suponen una alternativa ideal para todo tipo de públicos, incluidas las personas con movilidad reducida. El recorrido transcurre por cinco municipios: Jaén, Torredelcampo, Torredonjimeno, Martos y Alcaudete.

 

Construido entre 1882 y 1893, este ferrocarril perteneció a la línea Linares-Puente Genil, la cual se dedicó a lo largo de buena parte del siglo XX al transporte de distintos metales procedentes de las minas linarenses y, especialmente, del abundante aceite de oliva hacia el puerto de Málaga y los mercados del sur peninsular, por lo que popularmente se le denominó Tren del Aceite. Razones técnicas y comerciales motivaron su abandono en 1971, cerrándose definitivamente al transporte de viajeros y mercancías el 1 de enero de 1985.

Todo su trazado, desde Jaén hasta el límite provincial de Córdoba, discurre serpenteando terrenos de campiña olivarera que configuran un paisaje de autentico mar de olivos salpicado por cortijos típicos andaluces. La presencia de las Sierras de Jabalcuz, la Grana, la Caracolera y del Ahillos, situadas muy próximas al sur y al este de la Vía Verde, proporcionan diversidad al relieve y al paisaje. En la provincia de Córdoba continúa por la Vía Verde de las Subbéticas, lo que aumenta su interés como medio alternativo para conocer estas dos provincias.

Entre sus atractivos patrimoniales destacan cinco estaciones Torredelcampo, Torredonjimeno, Martos, Vado-Jaén (Martos) y Alcaudete, dos túneles (Torredelcampo y Torredonjimeno), además de nueve viaductos metálicos, obras de estructura metálica roblonada (desde 70 hasta 224 metros de longitud) que ofrecen pasos aéreos sobre el paisaje de olivar para salvar arroyos y barrancos.