Castillo de la Yedra

Camino Ángel, s/n. 23470, Cazorla Cómo llegar

La primera fortificación fue árabe y se remonta a los siglos XI y XII, pero la imagen que hasta nosotros ha llegado del castillo de la Yedra se corresponde más bien con la construcción castellana de los siglos XIII y sobre todo XIV, durante el pontificado de don Pedro Tenorio. El castillo conserva elementos de ambas civilizaciones que sucesivamente lo ocuparon y conformaron su perfil y sus defensas. En él se pueden distinguir tres recintos sucesivos: alcázar, recinto y albacara.

Información

Horario

Del 16 de junio al 15 de septiembre:

  • De martes a sábado, de 9:00 h. a 15:00 h.
  • Domingo y festivos: de 9:00 h. a 15:00 h. Pase de la última visita a las 14:30 h.
  • Lunes: cerrado

Del 16 de septiembre al 15 de junio

  • De martes a sábado, de 9:00 h. a 20:30 h. Pase de la última visita a las 20:00 h.
  • Domingos y festivos: de 9:00 h. a 15:00 h.
  • Lunes: cerrado

Cerrado: 1 de enero, 1 de mayo y 25 de diciembre

Sección de Historia del Castillo de Cazorla

Está ubicada en la Torre del Homenaje la cual es la zona más noble de toda la fortaleza y también la más meticulosamente construida, con mayor riqueza de materiales y esmero arquitectónico.
Su construcción fue concebida exclusivamente para un uso militar y no como palacio de un señor feudal o pequeña corte de monarca medieval. Por ello es de arquitectura sobria aunque compensada por la belleza que aporta la topografía de su emplazamiento y el paisaje que la circunda.

Consta de tres estancias en las que están instaladas las salas que a continuación comentamos.
En la Primera Sala se ha instalado una capilla con un Cristo románico-bizantino de tamaño natural montado en cruz de madera de ciprés. Le rodea una completa colección de doce pinturas anónimas del Siglo XVII que representan a los Apóstoles y una talla barroca del obispo San Ambrosio.

En la Segunda Sala o Sala de Armas está decorada con panoplias en forma de escudo con diversas armas: espadas, ballestas, hachas, alfanjes, etc. Además dispone de dos armaduras y arcones tallados, así como mobiliario de los siglos XVI y XVII.

La Tercera Sala o Sala Noble, es la que más arquitectónicamente destaca por su terminación en una bóveda de crucería gótica y sus ventanales de arcos apuntados con parteluz, también gótico. En ella se exponen tres tapices flamencos del siglo XVII, firmados por Ian Raes y cuatro bargueños formando conjunto con sus correspondientes mesas del siglo XVIII.

Sección de Artes y Costumbres populares

Instalada en un edificio anexo a la Torre del Homenaje, fue primera residencia de verano de la familia Marín García, quien efectuó varias actuaciones no acordes con la construcción original, por lo que hubo que restaurar y reconstruir este edificio antes de destinarlo a Museo.

Consta también de tres salas, que a continuación comentamos.

La Planta de Entrada al Museo exhibe tres paneles con útiles de labranza, así como dos maquetas que representan la recolección de aceituna y del cereal, respectivamente. Desde esta primera sala se accede al patio del castillo donde se exponen aperos y utensilios agrícolas como trillos, arados, ubios...

En la Segunda Sala se muestran tres maquetas de molinos de aceite de distintas épocas, restos de cerámica árabe encontrada en el castillo y una colección de cerámica popular de diversas procedencias.

Por último, la Tercera Sala ha sido adaptada para montar una típica y amplia cocina cazorleña con todo su ajuar y utensilios propios de esta estancia. Se completa con maquetas de dos cortijos, uno de campiña y otro típico de la sierra y dos paneles con una vajilla de cerámica granadina (Fajalauza).