Este municipio forma parte de:

Canena
Canena es un pequeño municipio perteneciente a la provincia de Jaén, ubicado en la ladera norte de la comarca denominada La Loma.
Es una localidad olivarera, ya que la casi totalidad de su término municipal se dedica al cultivo del olivar. Canena es un municipio con una extensión de 14 km², muy pequeña en comparación con los pueblos que le rodean: Ibros, Rus, Baeza o Úbeda.
Cuenta con un impresionante castillo-palacio del periodo renacentista, mandado construir por D. Francisco de los Cobos, secretario del rey Carlos I.
La iglesia parroquial dedicada a Nuestra Señora de la Concepción es de estilo renacentista y está levantada en la primera mitad del siglo XVI.
Especial mención merece el interesante balneario de aguas termales que data de la época romana y fue declarado oficialmente como balneario en 1853. Sus aguas mineromedicinales fueron declaradas de utilidad pública en 1948, siendo actualmente el único balneario en funcionamiento dentro de la provincia de Jaén.
Información
Zona turística: Úbeda/Baeza
Distancia a la capital (km): 47
Altitud sobre el nivel del mar (m): 525
Extensión (Km2): 14
N° de Habitantes: 2096
Gentilicio: Caneneros
Código postal: 23420
ADR La Loma y las Villas: www.adlas.es
Cultura
De su patrimonio artístico destacamos:
- El Castillo-palacio, que perteneció a Francisco de los Cobos, y fue construido en la segunda mitad del siglo XVI, tras la compra del pueblo por Francisco de los Cobos. De planta casi cuadrada, y con cuatro torres circulares en las esquinas, dos más grandes en la fachada principal. Destaca la torre del homenaje, de planta cuadrada. Antaño se encontraba rodeada por un foso, hoy cegado, se conservan las ranuras para levantar el antiguo puente levadizo. La portada, con arco de medio punto, está flanqueada por pilastras corintias, con entablamento arquitrabado, friso decorado con grutescos y cornisa sobre la que se levanta el arco de medio punto que acoge, en su tímpano, los escudos de los fundadores, y a sus lados fantásticas figuras de tenantes con la mitad inferior de sus cuerpos transfigurados en ala y vegetación. En la fachada se dispersan ventanas con rejas de estilo conventual. El castillo tiene un patio interior que cuenta con doble galería de arcos de medio punto con columnas jónicas y escalera claustral. La galería superior, también jónica, repite la estructura adintelada, con la peculiaridad de grandes zapatas sobre las columnas, que apoyan en plintos decorados con motivos militares y, la bordea una barandilla de b ...
Cultura
De su patrimonio artístico destacamos:
- El Castillo-palacio, que perteneció a Francisco de los Cobos, y fue construido en la segunda mitad del siglo XVI, tras la compra del pueblo por Francisco de los Cobos. De planta casi cuadrada, y con cuatro torres circulares en las esquinas, dos más grandes en la fachada principal. Destaca la torre del homenaje, de planta cuadrada. Antaño se encontraba rodeada por un foso, hoy cegado, se conservan las ranuras para levantar el antiguo puente levadizo. La portada, con arco de medio punto, está flanqueada por pilastras corintias, con entablamento arquitrabado, friso decorado con grutescos y cornisa sobre la que se levanta el arco de medio punto que acoge, en su tímpano, los escudos de los fundadores, y a sus lados fantásticas figuras de tenantes con la mitad inferior de sus cuerpos transfigurados en ala y vegetación. En la fachada se dispersan ventanas con rejas de estilo conventual. El castillo tiene un patio interior que cuenta con doble galería de arcos de medio punto con columnas jónicas y escalera claustral. La galería superior, también jónica, repite la estructura adintelada, con la peculiaridad de grandes zapatas sobre las columnas, que apoyan en plintos decorados con motivos militares y, la bordea una barandilla de b ...
Cultura
De su patrimonio artístico destacamos:
- El Castillo-palacio, que perteneció a Francisco de los Cobos, y fue construido en la segunda mitad del siglo XVI, tras la compra del pueblo por Francisco de los Cobos. De planta casi cuadrada, y con cuatro torres circulares en las esquinas, dos más grandes en la fachada principal. Destaca la torre del homenaje, de planta cuadrada. Antaño se encontraba rodeada por un foso, hoy cegado, se conservan las ranuras para levantar el antiguo puente levadizo. La portada, con arco de medio punto, está flanqueada por pilastras corintias, con entablamento arquitrabado, friso decorado con grutescos y cornisa sobre la que se levanta el arco de medio punto que acoge, en su tímpano, los escudos de los fundadores, y a sus lados fantásticas figuras de tenantes con la mitad inferior de sus cuerpos transfigurados en ala y vegetación. En la fachada se dispersan ventanas con rejas de estilo conventual. El castillo tiene un patio interior que cuenta con doble galería de arcos de medio punto con columnas jónicas y escalera claustral. La galería superior, también jónica, repite la estructura adintelada, con la peculiaridad de grandes zapatas sobre las columnas, que apoyan en plintos decorados con motivos militares y, la bordea una barandilla de balaustres. El conjunto ofrece una sobriedad constructiva y un equilibrio y armonía que evidencia la autoría de un constructor artista como Andrés de Vandelvira. Fue declarado Monumento Nacional en 1931. Actualmente está en manos privadas.
- Iglesia parroquial Nuestra Señora de la Concepción, está construida en la primera mitad del siglo XVI y es de estilo renacentista. Se compone de tres naves, la central de mayor envergadura que las laterales, separadas por arcos de medio punto que se apoyan en columnas. Posee también una cripta almohade de gran robustez, fechada hacia el año 1000.
- Ermita de Nuestra Señora de los Remedios, se empezó a construir en el siglo XV y se terminó en la primera mitad del XVIII gracias a las limosnas, como se indica en la fachada. La entrada está protegida con un pequeño cancel con tres arcos carpaneles más rebajados de lo habitual y apoyados en columnas dóricas sobre plintos.
- Molinillo. Es una construcción hidráulica de la época romana, destinada a la molturación del cereal, y se encuentra en la orilla izquierda del arroyo de la Yedra, a unos 700 m. del casco urbano. Fue mejorada en época de Carlos V, cuando la villa fue comprada por Francisco de los Cobos.
- Fuentes, dedicadas al solaz de sus habitantes y al riego de huertos. Son varias las que nos encontramos: Fuente Nueva, Fuente del Caño, Fuente del Arca y el Pilarejo.
Naturaleza
A Canena se le considera como la puerta de entrada a la comarca de La Loma, una meseta elevada sobre las cuencas de los dos ríos, al norte el río Guadalimar y al sur el Guadalquivir.
El paisaje que se nos presenta cuando nos situamos en las tierras de Canena es realmente espectacular, un auténtico mar de olivos, la imagen más representativa de La Loma jiennense. Los promontorios son de poca altura y las pendientes son suaves. Algunas pequeñas áreas se reservan para el cultivo de los cereales. En las zonas próximas al Guadalimar la vegetación cambia por lo que conocemos como bosque de ribera: sauces, álamos y matorrales bajos.
Llama la atención la pequeña extensión del término municipal, solo 14 km², si lo comparamos con la extensión de los pueblos que le rodean. Aunque en los últimos años se ha ido incrementando al tener que comprar los agricultores otras tierras en los municipios próximos: Baeza, Úbeda, Ibros, Torreperogil… entre otros. La agricultura en estos lugares se encuentra muy mecanizada.
La fauna de este municipio la integran los animales de caza menor: conejos, liebres, zorros, perdices, codornices…Y es muy frecuente ver sobrevolar la silueta de las aves rapaces.
Son muchos los caminos y senderos que recorren el término de Canena, con puntos ideales desde los que obtener extraordinarias panorámicas de la comarca de La Loma.
Fiestas y Eventos
Las celebraciones festivas en Canena tienen como referente principal la celebración de los festejos de los patronos: San Marcos y la Virgen de los Remedios conocida popularmente como la Virgen de agosto.
En las fiestas de la Virgen de los Remedios, junto al espíritu religioso, también se reciben y agasajan a los emigrantes de la localidad que en estas fechas veraniegas (mes de agosto), regresan a su pueblo de vacaciones.
A finales de abril, el día 25, los caneneros celebran la festividad de su patrón, San Marcos. Cuenta la tradición que en el siglo XVII, tuvo que ser procesionado por las calles para que liberarse al pueblo de una plaga de langostas que devastaba sus campos, y al paso de la procesión, las langostas fueron desapareciendo.
Desde entonces, el pueblo agradecido realiza la fiesta en los alrededores de su ermita, a la que tienen que acudir, hombres, mujeres y niños… ¡descalzos! Y se estipuló además, que ese día no comerían carne.
En ese día, el superior de la Cofradía del Santo regala las “roscas de la caridad” a todos los vecinos y visitantes que haya ese día en la localidad.
Se celebra en mayo la festividad de San Isidro, en la que participan los agricultores, procesionándose al Santo Labrador hasta un extremo del pueblo para bendecir los campos.
El dueño del Castillo presta sus dependencias para la celebración del Festival de Música “Villa de Canena” que se celebra todos los años, durante los fines de semana del mes de julio.
Gastronomía
Los habitantes de la localidad conservan la costumbre de repartir “roscos de Caridad” a todos los presentes en la fiesta de su patrón, San Marcos, en los tiempos en que Canena tenía viñas, los vecinos acompañaban los roscos con vino de su cosecha, y en años de bonanza y prosperidad también por carne guisada.
De la cocina morisca aún queda una reliquia en la gastronomía, es la llamada “tortilla dulce”, que consiste en una masa ligera de harina con levadura, que una vez hecha trozos se fríe en aceite de oliva, bañándose después en miel.
De los platos más tradicionales de la gastronomía de la localidad, enumeramos los siguientes:
- “Migas de pan con torreznos”, a lo que se le añade chorizo, sardinas, arenques y otros ingredientes que queramos añadirle.
- “Sopa de segadores” que nos recuerdan bastante a las sopas de ajo y que se tomaban por la mañana. Para la hora del almuerzo se tomaba el refrescante gazpacho, que se prepara con aceite, vinagre, pan y ajos majados, a los que se añadía trozos de tomate y pepino.
- “Guiñapos con liebre” nombre con el que se conocen en la comarca de La Loma a los andrajos.
En las fiestas, tanto en la de San Marcos como en la de la Virgen de agosto, se degusta el “guisado de albóndigas” y se toman las tradicionales “palomas” consistentes en anís seco mezclado con agua, acompañado de azúcar y zumo de limón.
El domingo de Resurrección se preparan los hornazos, y para los Santos se consumen las “Gachas dulces con Cuscurrones”.
En Navidad son propios de esta villa las “Empanadas caseras de almíbar” que van rellenas de cabello de ángel, y los “Rosquillos de vino”.
Castillo de Canena, es una empresa familiar que ofrece una experiencia exclusiva, única y de 360º sobre el apasionante mundo del Aceite de Oliva Virgen Extra, con tradición olivarera desde 1780.
Historia
El origen del municipio puede remontarse a la Prehistoria, ya que en las proximidades se han encontrado hachas de piedra pulimentada.
Aunque es en la época romana donde aparecen las primeras poblaciones estables en la zona del Balneario, como lo demuestran la localización de mosaicos y de una obra hidráulica de la misma época.
El enclave actual tiene su origen en la época árabe. El asentamiento de la tribu Banu Kinana se produjo en este territorio en torno al año 750. Todo parece indicar que el nombre de Canena, procede del nombre de esta tribu.
Hacía 1226 será definitivamente conquistada por el rey Fernando III el Santo como avanzadilla hacia las tierras de la Campiña de Jaén. Tras la conquista, fue entregada al distrito de Baeza; poco después, el rey Alfonso X entregaría estas tierras conquistadas a las órdenes militares de Santiago y Calatrava; por último, en 1302, Fernando IV se la arrebata a la Orden de Calatrava y la cede a la ciudad de Úbeda.
A finales del siglo XV Sancho de Benavides se apodera de Canena en el contexto de su disputa por la encomienda Calatrava de Canena y comienza la construcción de un castillo, sin permiso real, y con las consiguientes quejas de Baeza ante los Reyes Católicos, quienes habían prohibido que se levantasen nuevas fortalezas en el territorio para poner fin a las luchas entre los bandos nobiliarios.
En 1538 don Francisco de los Cobos, secretario del emperador Carlos V y gran mecenas del renacimiento en Úbeda y su comarca, compra la villa de Canena. Y será él, quien transforme las ruinas de un castillo en un suntuoso palacio, cuya traza y dirección de obras recayeron en Andrés de Vandelvira.
A partir de entonces la localidad entra a formar parte de un extenso señorío del Marquesado de Camarasa hasta bien entrado el siglo XX.
La imagen del municipio en el siglo XIX venía marcada por la impronta de un por el esmero en el laboreo de los cultivos y por la presencia de una propiedad repartida desde las Órdenes Militares que las explotaron en forma de colonato, y así se mantendría hasta bien entrado el siglo XX.
Los cultivos principales eran entonces el olivar, el cereal, viñedos y también la huerta.
Otra Información
Otros puntos de interés de su patrimonio artístico:
- Balneario de San Andrés, de origen romano y con aguas indicadas para tratamientos terapéuticos.
- Museo de las Telecomunicaciones de Canena. Ofrece al visitante una panorámica de la evolución de las comunicaciones y las tecnologías que lo han hecho posible.
- Casa de Cultura, ubicada en una casa antigua del siglo XVI, también restaurada, con arco adintelado y enmarcado por moldura y cruz de Calatrava.
- Cruz de San Marcos, mandada levantar por los labradores.
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