El renacimiento en Jaén - Jaén Paraíso Interior

El Renacimiento en Jaén
El Renacimiento, como estilo artístico y cultural, es el más brillante del periodo histórico de la Edad Moderna para Jaén. Cronológicamente comprende casi todo el siglo XVI (a partir de 1520 aprox.) y gran parte del siglo XVII, si bien las décadas centrales del Quinientos son las que marcan el esplendor.
Las causas o razones de tal manifestación hay que buscarlas en el potente desarrollo urbano del territorio del antiguo reino y diócesis de Jaén, que contaba a finales de ese siglo con tres ciudades por encima de los 15.000 habitantes: Jaén, Baeza y Úbeda; dos con algo más de 10.000: Andujar y Alcalá la Real con Castillo de Locubín, y próxima a esa cantidad: Cazorla, Martos y Alcaudete; cifras que para la época suponía estar entre las treinta primeras ciudades de la Península ibérica. Además, otros ocho núcleos se movían en torno a los 5.000 habitantes, lo que aseguraba una densidad de población de 20 h/km2, la más alta del Tajo hacia el sur. Jaén conoció, por otra parte ...
El Renacimiento, como estilo artístico y cultural, es el más brillante del periodo histórico de la Edad Moderna para Jaén. Cronológicamente comprende casi todo el siglo XVI (a partir de 1520 aprox.) y gran parte del siglo XVII, si bien las décadas centrales del Quinientos son las que marcan el esplendor.
Las causas o razones de tal manifestación hay que buscarlas en el potente desarrollo urbano del territorio del antiguo reino y diócesis de Jaén, que contaba a finales de ese siglo con tres ciudades por encima de los 15.000 habitantes: Jaén, Baeza y Úbeda; dos con algo más de 10.000: Andujar y Alcalá la Real con Castillo de Locubín, y próxima a esa cantidad: Cazorla, Martos y Alcaudete; cifras que para la época suponía estar entre las treinta primeras ciudades de la Península ibérica. Además, otros ocho núcleos se movían en torno a los 5.000 habitantes, lo que aseguraba una densidad de población de 20 h/km2, la más alta del Tajo hacia el sur. Jaén conoció, por otra parte ...
El Renacimiento, como estilo artístico y cultural, es el más brillante del periodo histórico de la Edad Moderna para Jaén. Cronológicamente comprende casi todo el siglo XVI (a partir de 1520 aprox.) y gran parte del siglo XVII, si bien las décadas centrales del Quinientos son las que marcan el esplendor.
Las causas o razones de tal manifestación hay que buscarlas en el potente desarrollo urbano del territorio del antiguo reino y diócesis de Jaén, que contaba a finales de ese siglo con tres ciudades por encima de los 15.000 habitantes: Jaén, Baeza y Úbeda; dos con algo más de 10.000: Andujar y Alcalá la Real con Castillo de Locubín, y próxima a esa cantidad: Cazorla, Martos y Alcaudete; cifras que para la época suponía estar entre las treinta primeras ciudades de la Península ibérica. Además, otros ocho núcleos se movían en torno a los 5.000 habitantes, lo que aseguraba una densidad de población de 20 h/km2, la más alta del Tajo hacia el sur. Jaén conoció, por otra parte, un programa de colonización mediante una serie de poblaciones de nueva planta al sur y este de la ciudad de Jaén: Mancha Real, Los Villares, Valdepeñas y Campillo de Arenas.
Detrás de esta densidad poblacional se encuentra en primer lugar la riqueza agrícola y ganadera, sobre todo por el cultivo de cereales, y que pese a los altibajos propios de la climatología proporcionó largos periodos de alta producción. Después vendrían las actividades artesanales, entre las que destacaba el sector textil de paños, en lo que destacaba Baeza y Beas, y en menor medida las sederías en torno a las vegas de Jaén; la alfarería y la construcción, más extendida por el mapa provincial. Por último, y como consecuencia de los factores anteriores, el desarrollo del comercio y los servicios profesionales, de modo que artesanía y servicios vendrían a representar la mitad aproximada de la ocupación laboral frente a la otra mitad acaparada por la agricultura.
Motivo fundamental en la configuración de las ciudades y villas, así como en su florecimiento cultural, fue el papel desarrollado por los estamentos sociales elevados: nobleza y clero. Dentro de los primeros destacó la nobleza de privilegio, surgida de los servicios a la administración, ocupando un lugar señero la familia Cobos Molina, de Úbeda, que tuvo a dos de sus miembros como Secretarios Reales: Francisco de los Cobos, Secretario del emperador Carlos V, y su sobrino, Juan Vázquez de Molina, al servicio de Felipe II. Miembro de la familia fue asimismo Diego de los Cobos, obispo de Jaén. Otros émulos entre la nobleza serían los Benavides, en Baeza, y los Messia-Fonseca, señores de La Guardia. Pero detrás, otros hidalgos pudientes. Con o sin cargos públicos, y ricos hacendados se sumaron con fundaciones religiosas y sus propias casas al enriquecimiento del patrimonio artístico jiennense.
El clero aportó, aparte de riqueza material en casos, una preparación intelectual que condujeron a varios de ellos a desempeñar cargos de responsabilidad en el Vaticano, convirtiéndose en intermediarios de privilegio para la difusión de los gustos y del lenguaje del Clasicismo y del Humanismo en Jaén. Aquí habría que destacar a Rodrigo López, notario con Paulo III, fundador de la Universidad de Baeza, y el jaenero A.Gutiérrez Doncel, con idéntico cargo, pero anterior a López, fundador de la Sacra Capilla en San Andrés de Jaén, y al que fuera obispo de Jaén, el erasmista Esteban Merino. En Roma brillaría también por sus conocimientos teológicos y de anticuario, Alfonso Chacón. Teólogos y exegetas bíblicos de renombre fueron, fray Domingo de Valtanás y Jerónimo del Prado y obispos, como el segureño Gaspar de Avalos. A su vez, Jaén contó con prelados al frente de su diócesis destacados por su representación política cerca de la Corte y por talla intelectual, como el citado Merino, Francisco Mendoza, Francisco Delgado o Francisco de Sarmiento.
Fruto de todo esto será la creación de centros culturales de la importancia de la Universidad de Baeza(1542), que desempeñaría un papel muy activo en la segunda mitad del siglo como foco de pensamiento reformista en torno al beato Juan de Ávila y Diego Pérez de Valdivia, en un clima enriquecido con la presencia del médico y humanista Juan Huarte de San Juan, quien publica en Baeza su famoso Examen de Ingenios...Hay que decir también que la imprenta en Baeza jugará un papel decisivo a partir de 1568 en que se instala la de Juan Bautista Montoya, seguida después por otros miembros de la familia, y a comienzos del siglo XVII con la presencia de otra familia de impresores, los Cuesta. Mientras, en Jaén continuaba su labor educativa superior el Estudio universitario de Santa Catalina, fundado por los dominicos en el siglo XIV.
Los poderes públicos contribuyeron igualmente a la renovación del escenario urbano, primero con la construcción de las sedes de su poder: Ayuntamientos, casas de Corregimiento y cárceles, entre las que destacarán las de Baeza, Úbeda, Martos, Andújar o Torredonjimeno y los desaparecidos de Linares y Jaén; Pósitos, almacenes para la regulación del grano; Alhóndigas o puentes comprenden otras obras decisivas en ese sentido.
Pero será la Iglesia mediante un sistemático plan renovador de templos parroquiales y sobre todo las dos catedrales de la diócesis, Baeza y Jaén, las que por su valor monumental se conviertan en abanderados del más genuino lenguaje del Renacimiento, junto a la construcción de suntuosas casas-palacios de la nobleza e hidalguía, en la arquitectura, que como ninguna otra manifestación sellará la impronta renacentista de Jaén, dando lugar a un crecido taller de maestros canteros con nombres muy destacados, que rebasan los límites provinciales, como los Castillo, Martínez de Aranda, Lechuga y sobre todo, los Vandelvira, Andrés y su hijo Alonso, principalmente.
Al lado de la arquitectura, el arte mobiliar corre en paralelo dando sentido a muchos de los espacios interiores en iglesias y palacios a través de las pinturas, retablos y el arte de la forja, donde la rejería alcanza cotas de primera magnitud dentro del panorama nacional, sin olvidar relieves y esculturas exentas en los exteriores de esos edificios. En este capítulo los artistas provienen en su mayoría de fuera de Jaén, traídos por su calidad indiscutible. Italianos, como Jacopo Florentino y Julio Aquiles; franceses, como Esteban Jamete; portugueses, como el platero Gil Vicente y nacionales como Alonso Berruguete, Pedro Machuca, Juan Ruiz “el Vandalino” o el afamado rejero maestre Bartolomé, originario de Salamanca, pero afincado en Jaén, donde realiza la mayor parte de su obra, por lo que es conocido como “Bartolomé de Jaén”. Al lado de ellos hay que poner también a un grupo de notables artistas, escultores y entalladores principalmente, como Juan de Reolid, Luis de Aguilar, Francisco del Castillo “el Mozo”, Salvador de Cuellar o Sebastián de Solís y el muy famoso platero, Francisco Merino, sin olvidar tampoco algunos grandes, que nacidos en tierra jiennense triunfaron fuera de ella, caso del baezano Gaspar Becerra, los cazorleños Andrés y Francisco de Ocampo y los también escultores, Pablo de Rojas y Juan Martínez Montañés, naturales de Alcalá la Real.
Por último no se debe olvidar tampoco la importancia de los oficios artísticos relacionados con el cuero, como los “cordobanes”, muy estimados como ornamento suntuario de los ajuares domésticos y en cuya elaboración destacó Jaén, junto con Córdoba.
Conoce Jaén
La provincia de Jaén es la puerta de entrada a Andalucía, se sitúa al noreste de la comunidad autónoma, justamente en la cabecera del río Guadalquivir, a caballo entre Sierra Morena y las Cordilleras Béticas. Su extensión es de 13.496,09 km², limitando al norte con la provincia de Ciudad Real, con Córdoba al oeste, con Granada al sur y al este con Albacete.
El territorio jiennense cuenta con variedad y calidad de atractivos turísticos para satisfacer las expectativas de los visitantes más exigentes:
Jaén es la provincia con mayor superficie de espacios protegidos de España. Sus cuatro Parques Naturales constituyen el mejor exponente: Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, Sierra Mágina, Despeñaperros y Sierra de Andújar. Todo un alarde de flora y fauna autóctona que alfombra un territorio escarpado, donde su combinación con el escenario urbano rural, cargado de gran riqueza folklórica y cultural, pone la guinda a un paisaje idílico para el disfrut ...
La provincia de Jaén es la puerta de entrada a Andalucía, se sitúa al noreste de la comunidad autónoma, justamente en la cabecera del río Guadalquivir, a caballo entre Sierra Morena y las Cordilleras Béticas. Su extensión es de 13.496,09 km², limitando al norte con la provincia de Ciudad Real, con Córdoba al oeste, con Granada al sur y al este con Albacete.
El territorio jiennense cuenta con variedad y calidad de atractivos turísticos para satisfacer las expectativas de los visitantes más exigentes:
Jaén es la provincia con mayor superficie de espacios protegidos de España. Sus cuatro Parques Naturales constituyen el mejor exponente: Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, Sierra Mágina, Despeñaperros y Sierra de Andújar. Todo un alarde de flora y fauna autóctona que alfombra un territorio escarpado, donde su combinación con el escenario urbano rural, cargado de gran riqueza folklórica y cultural, pone la guinda a un paisaje idílico para el disfrut ...
La provincia de Jaén es la puerta de entrada a Andalucía, se sitúa al noreste de la comunidad autónoma, justamente en la cabecera del río Guadalquivir, a caballo entre Sierra Morena y las Cordilleras Béticas. Su extensión es de 13.496,09 km², limitando al norte con la provincia de Ciudad Real, con Córdoba al oeste, con Granada al sur y al este con Albacete.
El territorio jiennense cuenta con variedad y calidad de atractivos turísticos para satisfacer las expectativas de los visitantes más exigentes:
Jaén es la provincia con mayor superficie de espacios protegidos de España. Sus cuatro Parques Naturales constituyen el mejor exponente: Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, Sierra Mágina, Despeñaperros y Sierra de Andújar. Todo un alarde de flora y fauna autóctona que alfombra un territorio escarpado, donde su combinación con el escenario urbano rural, cargado de gran riqueza folklórica y cultural, pone la guinda a un paisaje idílico para el disfrute de la naturaleza.
El legado prehistórico, ibérico, musulmán y renacentista, principalmente, han dejado su impronta en el territorio, siendo muy significativa la riqueza monumental heredada de estas etapas de la historia. Destacan seis conjuntos de pinturas rupestres catalogadas “Patrimonio de la Humanidad”, un impresionante potencial arqueológico y museístico de la etapa ibérica; toda una variada muestra de fortificaciones y vestigios medievales cuyos principales ejemplos configuran La Ruta de los Castillos y Batallas, la de los Nazaríes o la del Califato, a lo que se debe añadir un impresionante patrimonio monumental de carácter civil y religioso heredado de la época renacentista, cuyo máximo exponente son las ciudades de Úbeda y Baeza declaradas “Patrimonio de la Humanidad” por la UNESCO.
De otra parte, el ancestral cultivo del olivar ha propiciado, además de la producción de aceite de oliva cuyas excelencias culinarias son bien conocidas, toda una cultura centenaria asociada a este hacer agrícola que ha permitido la creación de las “Rutas del Olivo”, un recorrido turístico que discurre por varios municipios de la provincia, donde se muestra todo un elenco de manifestaciones asociadas a este cultivo (museo del aceite, cortijos, antiguas almazaras, fábricas modernas, envasadoras, instalaciones de Denominación de Origen, restaurantes con carta de aceites, tiendas especializadas, fabricación de conservas en aceite de oliva, fabricación de cosméticos con aceite de oliva, spa especializados en tratamientos con aceite de oliva, artesanía en madera de oliva, etc).
Las posibilidades de explotación cinegética, los embalses, la rica gastronomía, la diversidad artesanal, la etnografía, etc., son elementos que, unidos a los recursos turísticos referenciados, singularizan la oferta turística de Jaén y vienen a completar la competitividad de un destino turístico que basa su desarrollo en dos conceptos: calidad y sostenibilidad.
Vivir el Renacimiento
Jaén muy cerca

Autobús
Avión
Carretera
Tren
Jaén está perfectamente comunicada a través de líneas regulares de autobuses con las principales capitales españolas. La posición geográfica de la provincia, la convierte en el nudo de comunicaciones viarias más importante de la mitad sur del país, por lo que son muy numerosas las líneas regulares de autobuses que atraviesan el territorio provincial. Además, dentro de la propia provincia, existen a disposición del viajero servicios regulares diarios que posibilitan el acceso a cualquier rincón, especialmente aquellos lugares de mayor afluencia turística.
Estación de Autobuses de Jaén
Plaza Coca de la Piñera,6
Tlfno: 953 25 01 06
Estación de Autobuses de Alcalá la Real
Avda. Andalucia, 48
Tlfno: 953 58 30 00
Estación de Autobuses de Andújar
Sector Sevilla, 27
Tlfno: 953 51 30 72
Estación de Autobuses de Baeza
Avda. Puche Pardo, s/n
Tlfno: 953 74 04 68
Estación de Autobuses de Bailén
Avda. Málaga,44
Tlfno: 953 67 00 72
Estación de Autobuses de Cazorla
Plaza de la Constitución, s/n
Tlfno: 953 75 21 57
Estación de Autobuses de La Carolina
Plaza de la Delicias, s/n
Tlfno: 953 66 03 35
Estación de Autobuses de Linares
Avda. de San Sebastian, 10
Tlfno: 953 69 36 00
Estación de Autobuses de Martos
Avda Moris Marrodan, s/n
Tlfno: 953 70 01 40
Estación de Autobuses de Úbeda
C/San Jose s/n
Tlfno: 953 75 21 5
La proximidad del aeropuerto Federico García Lorca Granada – Jaén (50 minutos por carretera desde Jaén capital) unido a la creciente oferta de vuelos regulares en el ámbito nacional y de bajo coste con las principales ciudades europeas (Londres, Paris, Roma, Milan, Liverpool...), convierte a este aeropuerto en una infraestructura de primer orden para el tráfico de viajeros.
Desde la capital jiennense existe la posibilidad de desplazarse al aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén mediante un autobús diario (ALSA) con los siguientes servicios:
Jaén - Aeropuerto:
9:30 h.(10:30 Domingos y festivos), 13:30 h. y 18:30 h.
Aeropuerto – Jaén:
9:45 h. y 19:15 h.ALSA: 902422242
Enlace: Aena. Aeropuerto Federico García Lorca Granada – Jaén
Otros aeropuertos próximos:
Aeropuerto de San Pablo (Sevilla):
2 horas 45 minutos por carretera.
Aeropuerto Pablo Ruiz Picasso (Málaga):
2 horas 15 minutos por carretera.
Aeropuerto de Barajas (Madrid):
3 horas 30 minutos por carretera.
La provincia de Jaén es atravesada de Norte a Oeste por la A-4 (Madrid- Cádiz), el eje viario de mayor flujo de tráfico rodado de la mitad sur de España. Además, la A-44 (Bailen-Motril) y la N- 322 (Bailén- Albacete), conforman la red viaria principal que vertebra las comunicaciones internas y con el exterior. Junto a ella, una densa red de carreteras secundarias locales y comarcales posibilitan el accesos a cualquier punto de la geografía provincial.
El paraje de Despeñaperros, situado al norte de la provincia e incluido en el Parque Natural al que da nombre, es la puerta de entrada a Andalucía y paso obligado para el viajero que entra o sale de Andalucía por carretera. Tradicionalmente Jaén ha sido tierra de paso, pero cada vez en mayor medida el viajero encuentra una motivación para detener su viaje y gozar con la variada oferta cultural, gastronómica o de naturaleza que ésta tierra le brinda.
La provincia de Jaén es paso obligado en las comunicaciones ferroviarias de Andalucía con el resto de la península y viceversa, por lo que el ferrocarril se convierte en una excelente opción para llegar a Jaén desde cualquier punto de España. Junto a la estación de la ciudad de Jaén,destaca el nudo ferroviario de la estación Linares-Baeza, que además ocupa una situación céntrica en el territorio provincial. El acceso al AVE se sitúa en la vecina ciudad de Córdoba (a una hora por carretera desde Jaén).
RENFE
Tlfno. Información: 902 24 02 02
AVE
(Córdoba): Estación Córdoba Central
Glorieta de las tres alturas, s/nTlfno: 902 24 02 02