Este municipio forma parte de:
Bailén - Jaén Paraíso Interior

Bailén
El municipio de Bailén está situado al norte de la provincia de Jaén, al pie de Sierra Morena.
Es el paso natural de las comunicaciones que enlazan el centro y norte de la península con el Sur, y también el oriente con el occidente de Andalucía.
La ocupación de sus habitantes alterna entre las actividades relacionadas con el olivar y la agricultura y la actividad industrial, destacando especialmente en este sentido el sector de la cerámica, tanto artesanal como industrial.
Entre sus monumentos sobresale la iglesia de la Encarnación, construida en el siglo XV al estilo gótico-isabelino. Destacan también las ermitas de Nuestra Señora de la Soledad (S. XV) y de estilo gótico; la de Jesús y de El Cristo, ambas de estilo barroco, y la de la Virgen de Zocueca, patrona de la ciudad.
Muy interesantes resultan las recreaciones históricas que se celebran con motivo del aniversario de la Batalla de Bailén, librada en el marco de la Guerra de la Independencia española y que supuso el fin de la hegemonía napoleónica en Europa.
Información
Zona turística: Sierra Morena/Sierras de Andújar y Despeñaperros
Distancia a la capital: (km): 39
Altitud sobre el nivel del mar (m): 343
Extensión (Km2): 117
N° de Habitantes: 17667
Gentilicio: Bailenenses
Código postal: 23710
Pza. Constitución, 1
Tfno.: 953 678 540
http://www.turismobailen.es/es/
turismo@ayto-bailen.com
Cultura
En la literatura, Benito Pérez Galdós, otorga el nombre de Bailén a la cuarta entrega de los Episodios Nacionales.
Dentro de la ciudad hay que destacar la iglesia de La Encarnación con más de 500 años de antigüedad. Y son varias las ermitas que se encuentran diseminadas por el término municipal: la de la Soledad, que posee un camarín en yeso de barroco andaluz; la de Jesús Nazareno, de San Juan Evangelista y de Santo Cristo.
De construcción más reciente, sobresale la Parroquia de San José Obrero, levantada en la década de los 60, y con un bajo relieve en su fachada realizado por el escultor malagueño José Antonio Rivas Fernández. En el interior, una pintura al fresco del famoso pintor Francisco Baños, representando los desposorios de la Virgen con San José.
En el paseo conocido como “de las palmeras” encontramos el monumento conmemorativo de la Batalla de Bailén, también del artista José Antonio Rivas Fernández.
Y resulta imprescindible la visita al Museo de la Batalla de Bailén: un llamativo edificio que recrea en planta el arma protagonista de la batalla: el cañón. Dos bóvedas pareadas que se hallan en los jardines anexos simulan la munición que utilizaba esta arma de artillería. En su interior, seis salas interconectadas entre sí muestran de forma amena y didáctica los inicios, las causas y las consecuenc ...
Cultura
En la literatura, Benito Pérez Galdós, otorga el nombre de Bailén a la cuarta entrega de los Episodios Nacionales.
Dentro de la ciudad hay que destacar la iglesia de La Encarnación con más de 500 años de antigüedad. Y son varias las ermitas que se encuentran diseminadas por el término municipal: la de la Soledad, que posee un camarín en yeso de barroco andaluz; la de Jesús Nazareno, de San Juan Evangelista y de Santo Cristo.
De construcción más reciente, sobresale la Parroquia de San José Obrero, levantada en la década de los 60, y con un bajo relieve en su fachada realizado por el escultor malagueño José Antonio Rivas Fernández. En el interior, una pintura al fresco del famoso pintor Francisco Baños, representando los desposorios de la Virgen con San José.
En el paseo conocido como “de las palmeras” encontramos el monumento conmemorativo de la Batalla de Bailén, también del artista José Antonio Rivas Fernández.
Y resulta imprescindible la visita al Museo de la Batalla de Bailén: un llamativo edificio que recrea en planta el arma protagonista de la batalla: el cañón. Dos bóvedas pareadas que se hallan en los jardines anexos simulan la munición que utilizaba esta arma de artillería. En su interior, seis salas interconectadas entre sí muestran de forma amena y didáctica los inicios, las causas y las consecuenc ...
Cultura
En la literatura, Benito Pérez Galdós, otorga el nombre de Bailén a la cuarta entrega de los Episodios Nacionales.
Dentro de la ciudad hay que destacar la iglesia de La Encarnación con más de 500 años de antigüedad. Y son varias las ermitas que se encuentran diseminadas por el término municipal: la de la Soledad, que posee un camarín en yeso de barroco andaluz; la de Jesús Nazareno, de San Juan Evangelista y de Santo Cristo.
De construcción más reciente, sobresale la Parroquia de San José Obrero, levantada en la década de los 60, y con un bajo relieve en su fachada realizado por el escultor malagueño José Antonio Rivas Fernández. En el interior, una pintura al fresco del famoso pintor Francisco Baños, representando los desposorios de la Virgen con San José.
En el paseo conocido como “de las palmeras” encontramos el monumento conmemorativo de la Batalla de Bailén, también del artista José Antonio Rivas Fernández.
Y resulta imprescindible la visita al Museo de la Batalla de Bailén: un llamativo edificio que recrea en planta el arma protagonista de la batalla: el cañón. Dos bóvedas pareadas que se hallan en los jardines anexos simulan la munición que utilizaba esta arma de artillería. En su interior, seis salas interconectadas entre sí muestran de forma amena y didáctica los inicios, las causas y las consecuencias de la Guerra de la Independencia (1808-1814).
- Iglesia Parroquial de la Encarnación. Nos encontramos ante el edificio más emblemático de la arquitectura local, realizado en piedra de asperón rojo cortado en sillares y comenzada su edificación en el siglo XV siguiendo los cánones del estilo conocido como Reyes Católicos o Isabelino, correspondiéndose con las tendencias marcadas en otras iglesias góticas de la provincia como son la de San Ildefonso de Jaén, Santiago de Andújar o La Concepción de Lopera. Románico, gótico, renacimiento y barroco confluyen en esta iglesia declarada Monumento Histórico Artístico el 2 de mayo de 1983. El Mausoleo con los restos mortales del General Don Francisco Castaños y Aragorri, duque de Bailén y Marqués de Portugalete permanecen en esta iglesia desde el año 1963, momento en el que se trasladó a Bailén desde el Panteón de Hombres Ilustres de Madrid.
- Casa de la Cultura. Esta casa del siglo XIX se encuentra localizada en lo que fuese el Camino de Jaén; una de las principales puertas de entrada a la ciudad. Fue utilizada como vivienda familiar desde el primer tercio del siglo XX por su propietario Don Juan Gracia Alonso, alcalde de Bailén en aquella época, quien en 1971 decide conservar en el interior de esta casa la fachada de lo que fuese el Palacio Ducal de los Ponce de León, al ser desmontada piedra a piedra la fortaleza hasta que se ubicase en la Calle de Nuestro Padre Jesús.
- Ermita del Santo Cristo. En esta ocasión nos encontramos ante una edificación del siglo XVIII, que en otra época hizo la función de escuela y que posteriormente sería donada por las familias de Bailén, Corchado y Barreda a la cofradía de la Santa Vera Cruz. A través de un arco de medio punto, la portada nos da el acceso al templo para contemplar el elemento más destacado del mismo, la cubierta de medio cañón centralizada en el crucero y presbítero, con motivos vegetales como decoración en los que voluminosas hojas de acanto rodean los escudos, sostenidos dos de ellos por unos ingenuos niños.
- Ermita de Nuestro Padre Jesús. La calle que en otros tiempos uniría lo que fuese el camino Real Alto y el Bajo es conocida por todos con su antigua denominación como Cuesta de Jesús, otorgándole mayor identidad a esta ermita del siglo XVIII, que en un principio respondió al nombre de ermita del Santo Cristo de Nazaret. Al adentrarnos en el rectángulo que delimita su interior, divisamos dos áreas diferenciadas en un presbítero con una bóveda de medio cañón y un espacio cuadrangular con una cúpula de media naranja sobre cuatro arcos de medio punto. Las pechinas decoradas con yeserías barrocas junto a los escudos ovalados con los símbolos de la Pasión de Cristo ornamentan el oratorio.
- Ermita de La Soledad. El gótico queda plasmado en la nave rectangular, segregada a su vez en cuatro espacios mediante tres arcos apuntados, asentado todo desde finales del XIV. Cuatro siglos más tarde situamos el camarín-torre de estilo barroco, donde un ventanal apuntado sirve de eslabón con la nave, desde el que a su vez se puede contemplar dicho elemento. El altar nos presenta a su izquierda el acceso a la sacristía y a su derecha el del camarín, ambos de piedra y adintelados, descubriendo decorados vegetales en la bóveda.
- Ermita de la Limpia y Pura. Aquel día de 1808, vería como desfilaban las tropas españolas a su lado hasta alcanzar el lugar desde donde se defenderían de las ofensivas francesas. Un general galo, conocido como Dupré, sería herido de muerte durante la contienda cuando atacaba con sus coraceros al ejército español, por lo que sería enterrado en este oratorio debido a su cercanía al campo de batalla. Se trataba de una pequeña ermita pobre, rústica y encalada que había sido construida a finales del siglo XV y cuyo nombre haría alusión a la imagen de la Inmaculada Concepción que custodiaba en su interior.
- Santuario de la Virgen de Zocueca. Su edificación se sitúa en el año 1150, cuando una pobre y tosca ermita para la Cruz es levantada por los cristianos mozárabes, donde una pequeña imagen de María era venerada por haber protegido a sus mayores y más tarde a ellos, al ganar al Rey Alfonso VII los campos de Bailén. Desde finales del siglo XIX, y anualmente cada último domingo de septiembre, el pueblo de Bailén celebra en este lugar la Romería en honor a Nuestra Señora la Virgen de Zocueca, patrona de Bailén que intercedería en favor de este pueblo en la contienda del 19 de julio de 1808.
Naturaleza
A tan solo 5 km. del casco urbano de Bailén, se localiza la Dehesa de Burguillos, enclave ideal para el aprovechamiento ganadero (bueyes y ovejas) y la leña, obtenida de las podas y que se empleaba para hacer carbón vegetal y picón para los braseros. Este es el lugar que mejor refleja las características naturales de la zona.
La Dehesa de Burguillos, junto al río Rumblar, es un pulmón ecológico para el entorno, un espacio de ocio y un lugar ejemplar para la educación medioambiental. Se encuentra elevada sobre el valle, en las estribaciones de Sierra Morena y muy próxima al parque natural Sierra de Andújar.
Alberga un bosque mediterráneo en el que predominan las encinas, acebuches, retamas, jaras, y un fantástico bosque de ribera formado por alisos, sauces y fresnos. Y en el que podemos avistar una variada avifauna: ruiseñor, lavandera, martín pescador, golondrinas… También podemos observar mamíferos como la garduña, la nutria, jabalí, zorros y conejos. Igualmente podemos detectar la presencia de varias rapaces: buitre leonado, buitre negro, águila real o el ratonero común.
Llama la atención la presencia de rocas erosionadas y con forma redondeada que reciben el nombre de “bolos”.
El Vivero o Parque de Eduardo Carvajal
Este parque de extraordinaria riqueza botánica conocido popularmente como “El Vivero” es obrado entre los años 1893 y 1895, época en la que D. Eduardo Carvajal sería alcalde de Bailén y de quien ha heredado su nombre.
En su interior encontraremos una amplia variedad floral y arbórea como la acacia de tres espinas, el árbol del amor, rosales, caña americana, ciprés, alhelíes, cineraria, carraspiques, salvia, romero...
Además, Bailén ofrece al turista distintas rutas de senderismo en contacto directo con la naturaleza:
- El Molino de Juan de las Vacas: durante 9 kilómetros por unos senderos de fácil acceso, rodeado de encinas y jaras, podremos admirar las ruinas de lo que fue un antiguo molino para el cereal mientras somos acompañados en nuestro paseo por una gran diversidad de aves.
- El Cerro de las Trincheras: en un cómodo recorrido de 5 kilómetros observaremos lo que, según la costumbre popular, fueron trincheras utilizadas en la Guerra Civil Española. Con un poco de suerte avistaremos algún águila culebrera o los baños de barro de los jabalíes.
- El Mirador de los Corrales: aumentamos la dificultad del recorrido para pasar de los 260 a los 400 metros de altura en una distancia de tan solo 3,5 kilómetros. Como curiosidad ya que no es habitual, veremos en este camino un tomillar. Tanto el buitre leonado como el negro serán las especies usuales en el itinerario, alternando con ciervos y toros bravos.
- Cerro de los Burguillos: habrá que ascender pero pronto llegaremos a este mirador, ya que el trayecto posee tan solo 2 kilómetros. Obtendremos unas vistas privilegiadas de los olivares de Jaén, un extenso jaral y especies animales como el conejo de campo o la liebre ibérica.
- Río Rumblar: un placentero paseo de 6,6 kilómetros por un camino que divide la dehesa en dos porciones y que transcurre en paralelo al arroyo estacional de la Huerta del Gato, nos otorga la oportunidad de contemplar numerosas especies animales y reliquias botánicas hasta llegar al río Rumblar.
- El Barranco del tío Luis: el más largo de los recorridos con 11,2 kilómetros de longitud, permite realizarlo sin ningún tipo de esfuerzo, ya que es un trayecto llano hasta un impresionante descenso que ofrece bellas panorámicas de Sierra Morena y proporciona la posibilidad de admirar ciervos y toros bravos.
Fiestas y Eventos
Las Fiestas locales de Bailén se celebran del 17 al 22 de julio, siendo el día 19 el día conmemorativo de la batalla de Bailén. Es muy destacada y tradicional la presencia de unidades militares en los días conmemorativos de la batalla. (En especial la Brigada de Infantería Mecanizada Guzmán el Bueno X, de Córdoba).
En octubre grupos de Recreación Histórica de toda España se desplazan a Bailén para reconstruir la batalla con uniformes y armas de la época.
La patrona de Bailén es la Virgen de Zocueca, el 5 de agosto, y la romería el último domingo de septiembre, cuando procesionan a la patrona hasta el santuario de Zocueca, aldea que se encuentra dentro del término municipal de Guarromán.
El día 1 de mayo, San José, se celebra la fiesta del barrio homónimo al santo.
Gastronomía
La localización de Bailén ha contribuido a que desde hace ya mucho tiempo haya sido parada y fonda para todos aquellos que transitaban por este territorio, manteniéndose hasta nuestros días una importante tradición hostelera.
En el recetario tradicional de la cocina bailenense encontramos los “Guiñapos”, también conocidos como “Andrajos”, las “Patatas con Caldo” o las “Papas a lo pobre”, elaborados todos ellos con el aceite obtenido de la molienda de la aceituna de la variedad picual, y regados por los vinos propios de esta tierra.
Durante todo el año se pueden realizar “rutas del tapeo” en las que degustar, acompañado de una refrescante bebida, las conocidas “tapas” de cada uno de los bares, tabernas y mesones que se reparten por toda la ciudad.
También se puede disfrutar de una comida formal en los restaurantes de la ciudad, con platos de la cocina tradicional incorporando algunos de ellos un toque actual.
Historia
Al periodo ibérico final pertenece la Batalla entre los cartagineses de Asdrúbal y los romanos de Escipión, librada en 208 a. C. en un lugar denominado “Baécula”, que algunos historiadores han identificado con Bailén.
El origen de la actual Bailén está en la fundación del Monasterio visigodo, que según Rus de la Puerta y Ximena Jurado, sería el origen del castillo, convirtiéndose la iglesia en mezquita, y atribuyendo su construcción al periodo omeya, entre el 976 y el 1002.
Tras la conquista de Fernando III en 1127, varias son las ocasiones en las que aparecen mencionadas sus tierras durante el largo proceso de la conquista de esta zona; así, en el siglo XII figura al ser donada en 1156 por Alfonso VII para ser repoblada a Abdelazis de Baeza; después en 1157, vuelve a ser mencionada como fortaleza no lejos de Baeza, a cuya jurisdicción pertenecía incorporada al alfoz de esta, apareciendo como una de sus parroquias en la relación de 1311. Nuevamente figura al ser sitiada en 1172, apareciendo en ambas ocasiones con el nombre de Baly; en la crónica versificada de la Conquista por Almería por Alfonso VII figura con el nombre de Bealim, por lo que es probable que cerca de estas dos formas se encuentre el topónimo usado en árabe.
Alfonso XI la vendió en 1349 a Pedro Ponce de León, señor de Marchena, por 140.000 maravedíes. En 1481 pasaría a manos de los Montemayor, y ya en el siglo XVI a doña María Josefa Alonso de Pimentel Téllez de Girón, duquesa de Benavente y de Osuna, familia a la que pertenecerá hasta el siglo XIX.
El principal acontecimiento de su historia es la Batalla del 19 de julio de 1808, primera gran derrota en campo abierto de las tropas de Napoleón, cuando la armada francesa del General Dupont se enfrentó a las tropas españolas del General Castaños. La victoria desembocó en una serie de honores para Bailén, concediéndole la Junta Suprema Central en 1809 el título de "Muy Noble y Leal", distinción que ratificó Fernando VII en 1813. En 1850, recibió el título de "Ciudad" por Isabel II, disponiendo que todas las ciudades de más de 10.000 habitantes nombrasen "Bailén" a una de sus 3 calles más importantes. Especial mención merece la recreación histórica de la Batalla de Bailén, que en octubre de 2005 se celebró por primera vez, aperitivo y ensayo de la gran celebración preparada con ilusión por toda la localidad del Bicentenario de la Batalla de 1808.
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