Este municipio forma parte de:

Jamilena
Jamilena es una pequeña localidad jienense situada al oeste de la capital, al pie de la Sierra Sur, Sierra de la Grana, en las estribaciones del macizo calcáreo de Jabalcuz, en una zona de olivares que constituyen el principal elemento de su paisaje.
La vía de acceso principal con la población es la carretera JV-2211 que une la A-316 en el tramo de autovía Jaén-Martos.
Su reducido término municipal, con 8,99 km2, es el más pequeño de la provincia, y se divide en dos mitades: una serrana, dedicada a pastos y otra ocupada por el olivar.
El olivar es la actividad económica principal, el otro gran producto de Jamilena es el ajo, que no se cultiva en su término sino en otros de la provincia o del resto del país, aunque la conservación, manipulación, envasado y comercialización se realiza en la propia localidad y constituye una de las ocupaciones principales, además del trabajo en el sector del metal y de la construcción. Existen también varias explotaciones mineras entre las que destaca la cantera de cemento.
A las espaldas de la sierra sobre la que se asienta la localidad, conocida como Peña o Pecho de la Fuente, se localiza el Cerro Miguelico y el espacio natural el bosque de la Bañizuela.
De su patrimonio monumental hay que destacar la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Natividad construida en el siglo XVI.
Fue declarada Monumento Histórico en el año 1994.
Información
Zona turística: Sierra Sur y Campiña de Jaén
Distancia a la capital (km): 16
Altitud sobre el nivel del mar (m): 765
Extensión (Km²): 8,99 Km
N° de Habitantes: 3.293
Gentilicio: Jamilenuos o Jamilenudos
Código postal: 23658
Cultura
- Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Natividad. Fue construida en la segunda mitad del siglo XVI, por expreso deseo de emperador Carlos V. Las trazas iniciales y las primeras obras fueron realizadas por el prestigioso arquitecto de formación italiana, Francisco del Castillo “El Mozo”. Se levantó sobre un lugar ocupado por la antigua ermita de Nuestra Señora de la Estrella. De una única nave, con planta rectangular y estructura de cajón, que se cubre con falsas bóvedas de cañón y madera. Presenta en sus laterales, capillas hornacinas para acoger varios altares. En su exterior exhibe una encomiable dignidad y singularidad a pesar de la sencillez constructiva. La portada principal se levanta sobre una pequeña escalinata y queda enfatizada por la torre del campanario ubicándose en su primer cuerpo. Su disposición es la tradicional: arco de medio punto con filetes en las impostas y enmarcadas por columnas corintias. Le remata un frontón triangular con salientes sostenido por ménsulas. Lo más característico es el bucráneo manierista del segundo cuerpo de la torre, una especie de máscara ornamental con guirnaldas, inspiradas en los dibujos del arquitecto italiano Serlio. El tercer cuerpo acoge las campanas y termina en forma de cha ...
Cultura
- Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Natividad. Fue construida en la segunda mitad del siglo XVI, por expreso deseo de emperador Carlos V. Las trazas iniciales y las primeras obras fueron realizadas por el prestigioso arquitecto de formación italiana, Francisco del Castillo “El Mozo”. Se levantó sobre un lugar ocupado por la antigua ermita de Nuestra Señora de la Estrella. De una única nave, con planta rectangular y estructura de cajón, que se cubre con falsas bóvedas de cañón y madera. Presenta en sus laterales, capillas hornacinas para acoger varios altares. En su exterior exhibe una encomiable dignidad y singularidad a pesar de la sencillez constructiva. La portada principal se levanta sobre una pequeña escalinata y queda enfatizada por la torre del campanario ubicándose en su primer cuerpo. Su disposición es la tradicional: arco de medio punto con filetes en las impostas y enmarcadas por columnas corintias. Le remata un frontón triangular con salientes sostenido por ménsulas. Lo más característico es el bucráneo manierista del segundo cuerpo de la torre, una especie de máscara ornamental con guirnaldas, inspiradas en los dibujos del arquitecto italiano Serlio. El tercer cuerpo acoge las campanas y termina en forma de cha ...
Cultura
- Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Natividad. Fue construida en la segunda mitad del siglo XVI, por expreso deseo de emperador Carlos V. Las trazas iniciales y las primeras obras fueron realizadas por el prestigioso arquitecto de formación italiana, Francisco del Castillo “El Mozo”. Se levantó sobre un lugar ocupado por la antigua ermita de Nuestra Señora de la Estrella. De una única nave, con planta rectangular y estructura de cajón, que se cubre con falsas bóvedas de cañón y madera. Presenta en sus laterales, capillas hornacinas para acoger varios altares. En su exterior exhibe una encomiable dignidad y singularidad a pesar de la sencillez constructiva. La portada principal se levanta sobre una pequeña escalinata y queda enfatizada por la torre del campanario ubicándose en su primer cuerpo. Su disposición es la tradicional: arco de medio punto con filetes en las impostas y enmarcadas por columnas corintias. Le remata un frontón triangular con salientes sostenido por ménsulas. Lo más característico es el bucráneo manierista del segundo cuerpo de la torre, una especie de máscara ornamental con guirnaldas, inspiradas en los dibujos del arquitecto italiano Serlio. El tercer cuerpo acoge las campanas y termina en forma de chapitel.
- Ermita de San Francisco, ubicada en dirección a la sierra. Se trata de una ermita contemporánea levantada hacia el año 1920, un templo estilísticamente historicista que llama la atención el contraste del rojo del ladrillo de la portada con el blanco de la fachada.
Naturaleza
Jamilena con tan solo 8,99 km2 de superficie, se convierte en el pueblo de menor extensión de la provincia de Jaén. Enclavada en la Sierra de la Grana con una altitud máxima de 1240 m. y que se puede recorrer por alguno de los numerosos senderos que la recorren. Está situado a 16 km. de la capital, Jaén, y a 765 m. de altitud sobre el nivel del mar. Su término municipal se encuentra divido en dos mitades bien diferenciadas: la zona serrana, dedicada a pastos, y la otra mitad poblada de olivos.
La vegetación ha experimentado una profunda transformación a lo largo de la historia: la mayor parte del territorio se dedica en la actualidad al cultivo del olivar en régimen de secano. La vegetación original se correspondía con encinares, matorrales y pastos de montaña en las zonas más altas. Con lo que podemos afirmar que la vegetación autóctona prácticamente es inexistente. Esta localidad no cuenta con ningún río y los humedales podemos decir que no existen.
La flora del término está dominada por el olivo, localizado en un gran porcentaje de las tierras del municipio. También existe vegetación autóctona del bosque mediterráneo en las zonas de sierra, donde vemos especies como: la encina, coscoja, jara blanca, cornicabra, quejigo y abundante número de plantas aromáticas como la lavanda, el romero o el tomillo.
La fauna está integrada en su mayoría por animales de tamaño mediano o pequeño. La gran fauna vertebrada asociada a los bosques y matorrales resulta muy escasa en la actualidad por la transformación agrícola y por la persecución que sufrieron muchas especies. Los grandes mamíferos ibéricos: el oso, el lobo y el lince… desaparecían. Otras especies de gran valor natural como el águila real o el búho real aún mantienen algunas parejas. La zona da cobijo a algunas especies de mamíferos como el tejón, el ratón de campo y el jabalí.
Por lo que respecta a la fauna de menor tamaño, además de los invertebrados, resulta especialmente interesante las aves insectívoras, por el papel ecológico que desempeñan. Pájaros como el mirlo, el zorzal, el petirrojo, la curruca, los verdecillos y los jilgueros juegan un papel muy importante en el control de insectos que pueden convertirse en plagas del olivar.
Para los amantes de la naturaleza, Jamilena ofrece una interesante oferta natural para realizar distintas rutas de senderismo como la ruta de “La Cueva Palomera y Pecho de la Fuente” en la que se puede subir a la cima de la Peña de la Fuente y visitar la Cueva de la Palomera de especial interés turístico. Se trata de un sendero rehabilitado recientemente con un recorrido de aproximadamente 2 kilómetros de ida con un grado de dificultad media y que tiene una estimación de tiempo de recorrido de 1 h 30 minutos. A lo largo del sendero se extiende un pinar de carrasco y en el tramo de mayor altitud del sendero se puede apreciar una preciosa vista panorámica.
Otra opción de oferta natural sería acercarse al espacio natural de la Bañizuela, ofrece unas vistas inigualables del paisaje de la Campiña y las sierras de los alrededores.
Fiestas y Eventos
El ciclo festivo de Jamilena está inmerso en la cultura popular agraria, existiendo multitud de referencias al campo y a sus labores en las raíces de las fiestas y las leyendas tradicionales. Del ciclo festivo, destacan:
- San Antón, el 17 de enero. La fiesta da comienzo con el encendido de hogueras en su honor. Hay quienes dicen que la costumbre del “marrano de San Antón”, un cerdo que era criado por todos los vecinos del pueblo para rifarlo el día de su festividad y los beneficios eran para la Hermandad o la parroquia, tuvo su origen en Jamilena.
- San Isidro, se celebra el día 15 de mayo y es patrón de quienes se dedican a las labores agrícolas. Los festejos se inician el día 13 de mayo, cuando el santo es bajado de su ermita hasta la iglesia de Nuestra Señora de la Natividad. Al día siguiente será conducido hasta su ermita en una carreta, no faltando el ambiente festivo durante toda la noche hasta el día 15, fecha en la que se le procesiona por los campos para bendecirlos.
- Fiestas Patronales de Nuestro Padre Jesús Nazareno. El día 14 de septiembre celebran los jamilenenses la fiesta de su patrón, Nuestro Padre Jesús Nazareno, cuya devoción arranca del siglo XVII, tiempo en el que se sitúa un acontecimiento sorprendente que dio lugar a la devoción que se procesa al patrón. Se cuenta que un labriego de la localidad adquiere un lienzo con la imagen de Jesús Nazareno y lo llevó a su casa. Por los milagros que hacía, incluso llegó a sudar sangre, fue trasladado a la Iglesia Parroquial. Todavía hoy, cuando el 14 de septiembre la procesión a la que los vecinos asisten portando velas, pasa por delante de la vivienda donde estuvo alojado el lienzo, la procesión se detiene delante de la ventana. Durante los 5 días que duran los festejos, el Ayuntamiento organiza competiciones deportivas, actuaciones musicales y típicas verbenas nocturnas.
- Feria de agosto y Fiestas en honor de la Virgen de la Natividad. Tienen lugar durante los días 14 y 15 de agosto, las fiestas en honor de su Patrona y se desarrollan en el llamado Barrio Nuevo de la localidad. Actuaciones musicales, verbena y competiciones deportivas se suceden en estos días. La fiesta religiosa es el 15 de agosto festividad de la Asunción de la Virgen, con una procesión de la imagen de la patrona por las calles de la Villa.
Curso y Festival Internacional de Música “Ciudad de Jamilena”: más de 200 alumnos participan en 22 cursos de los que 16 corresponden a diferentes instrumentos musicales y 6 a diversas técnicas complementarias como iniciación al “Jazz” o a “internet” para músicos. Durante el Festival se celebra el ya tradicional “Premio Internacional de Trompa” “Miguel Ángel Colmenero. Se celebra en agosto.
Corpus Christi: los vecinos de Jamilena engalanan las calles por donde se procesiona el Cuerpo Sacramental de Cristo.
Gastronomía
Al igual que ocurría con el ciclo festivo, también ocurre con la gastronomía que va muy unida al ciclo festivo y religioso. Entre los platos más tradicionales, destacan:
- Arroz caldoso con conejo. Un plato festivo con el que se celebran en el mes de septiembre los festejos dedicados a los patronos, Nuestra Señora de la Natividad y Nuestro Padre Jesús Nazareno.
- “Relleno”, se hace con el estómago de un cerdo que fue salado junto a los jamones, y que una vez limpio se llena con jamón y chorizo picado. Un suculento plato que pasa a ser el tercer plato del menú de ese día, los puestos anteriores lo han ocupado el caldo y los garbanzos. Es un plato que tradicionalmente se come en Carnaval.
- Albondigón, es el mismo plato del relleno pero no embutido en el estómago del cerdo, sino que se deja cocer como una simple albóndiga pero más grande.
- “Guiso de bacalao con patatas”, es para consumir en época de Cuaresma, y es el mismo guiso de carne, al que se le ha sustituido la carne por el bacalao.
Se toma el viernes Santo y el resto de días de vigilia.
- “Aceite-Vinagre” o “machacao”. Es una peculiar pipirrana de tomate triturado, pimiento, trozos de naranja, miga de pan, ajo, sal, aceite de oliva, vinagre, atún, huevos duros, y puede llevar, en algunas ocasiones, habas verdes. La presencia en este plato de naranjas recuerda el "remojón” de lejanos orígenes moriscos.
- “Pan castigao”. Se trata de las tradicionales sopas de ajo con las que se entraba en calor en los días de invierno. Tal vez se llame así porque se utilizaba el pan duro sobrante que acaba dando consistencia a los muy picantes ajos de la tierra.
En repostería:
- Roscos: Se hace una masa con harina, huevo, leche, canela y se pasa por la sartén.
- Hornazo: característico dulce con un huevo cocido en el centro.
Historia
Por los restos arqueológicos encontrados en el paraje conocido como la Dehesa, así como en el Calvario (necrópolis, tumbas, puntas de flecha…), aquí estuvo asentado un poblado anterior a la Edad del Hierro, o posterior pero no íbero.
La Historia cuenta que en las montañas de Jamilena el caudillo lusitano Viriato, luchó contra el cónsul Serviliano sufriendo una gran derrota.
Los asentamientos que existían cuando llegaron los musulmanes continuaron ocupados y pasaron a ser alquerías, que aprovechaban los numerosos manantiales que existían en la zona.
Actualmente se considera que el resto más característico de la ocupación musulmana en Jamilena era el castillo, construido en el siglo XIII y ahora desaparecido.
La finalidad del castillo era doble: por un lado, servía de refugio y protección a la población campesina en caso de ataque; y por otra parte, tenía la función de controlar y vigilar el camino entre Martos y Jaén. El castillo pasó a manos de la Orden de Calatrava, tras la cesión de Martos y su territorio a la Orden por parte del rey Fernando III el Santo.
En el año 1525 el emperador Carlos V, pretendía la construcción de un convento para las monjas utilizando las piedras del castillo ya derruido. Posteriormente pasaría a ser la iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Natividad.
A lo largo de la Edad Moderna la vida en la localidad se caracterizó, aparte de la pertenencia a la Orden de Calatrava, y de la lenta y tortuosa construcción de la iglesia, por una economía de subsistencia y crisis de carestías.
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, se produce un florecimiento de la economía con una recuperación de las tierras cultivadas y por la progresiva introducción del olivar. A esta recuperación económica, corrió en paralelo un aumento y consolidación de la población, contabilizándose en el año 1940 un total de 4.030 habitantes.
Las postguerras, las malas cosechas y la dura vida en los trabajos del campo, fueron factores motivadores para que muchas personas abandonasen el campo y se fuesen a ciudades industriales de España, y también a naciones extranjeras. Era la emigración que causaría mella en la población de la comarca. La cifra de habitantes correspondiente al año 2019, en la localidad de Jamilena, era de 3.300 habitantes.
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