Su pasión por el arte nace de una inquietud propia. A raíz de ahí, Carmen va moldeando su conocimiento a través de la formación en ebanistería, cerámica y escultura, entre otros. La Escuela Taller y La Escuela de Arte le permiten introducirse en un mundo apasionante que le lleva a especializarse en la restauración y personalización de muebles antiguos.
No es su único campo de actuación, ya que practica la pintura, el vaciado de escultura, el trabajo con barro, etc., realizando encargos para particulares, pero la recuperación de muebles antiguos se ha convertido en una labor destacada, creando obras únicas y exclusivas. El punto de partida es un mueble que suele estar deteriorado y que, tras pasar por sus manos, se convierte en una pieza singular. Aparadores, sillones, tocadores, cómodas o aceiteras, son algunas de las piezas más comunes.