Este municipio forma parte de:
Torres - Jaén Paraíso Interior

Torres
Localidad perteneciente a la comarca de Sierra Mágina y situada en la falda del cerro de la Vieja. Su término se encuentra dentro del Parque Natural de Sierra Mágina y ofrece espectaculares paisajes, principalmente en primavera, con la floración de los cerezos. Por su situación geográfica posee abundantes manantiales de agua. Su altitud, más de 800 m., provoca que las temperaturas sean agradables en verano y frías en invierno.
Torres cuenta con una población de más de mil ochocientos vecinos y su término municipal se extiende a lo largo y ancho de unos ochenta kilómetros cuadrados, por el valle del río Torres. En su territorio se cita el olivar en las lomas bajas de la localidad y las altas cumbres que se extienden por el Parque Natural. La cumbre mayor es Almadén, que se alza por encima de los 2.032 metros.
Además del cultivo del olivo, siendo una tercera parte aproximadamente de regadío, y las huertas, hemos de destacar el cultivo del cerezo. Las amplias plantaciones de este frutal hacen de Torres uno de los productores más importantes de cerezas.
Información
Distancia a la capital (km): 31
Altitud sobre el nivel del mar (m): 888
Extensión (Km²): 80
N° de Habitantes: 1.665
Gentilicio: Torreños
Código postal: 23540
Concejalía de Turismo del Ayto. de Torres
Plaza de España, 1
23540 Torres | Jaén
953 363 011 - Ext. 28
info@torresturismo.es
Es un pueblo lleno de encantos. Desde kilómetros antes de llegar a él su caserío se divisa recostado sobre las faldas de los cerros que suben hasta el Aznaitín, uno de los emblemas montañosos de Sierra Mágina. Torres está cortada en dos por la Rambla de San Gil, un lugar pintoresco ligado, no obstante, a los trágicos sucesos acontecidos en 1843. Una riada abrió la rambla acabando con la vida de numerosos vecinos y produciendo cuantiosos daños. En la actualidad, la Rambla de San Gil es un camino que une los barrios bajo y alto, decorado con árboles y arriates.
Calles en permanente cuesta, blancas fachadas, miradores hacia la sierra y una permanente presencia de los montes y los bosques. La localidad de Torres se halla en la umbría de Sierra Mágina. Su caserío de vías estrechas y plazas pequeñas está enaltecido con monumentos que recuerdan los tiempos en que la villa fue patrimonio de la nobleza.
Cultura
-
Iglesia de Santo Domingo de Guzmán: Se halla en un terreno escarpado, sostenido por contrafuertes que dibujan ocho arcos de piedra vista. La iglesia renacentista fue construida entre los siglos XVI y XVII. Por dentro se extiende en una sola nave dividida en tres tramos, cubierta por bóvedas vaídas. Hay un coro a los pies y capillas de estilo tardo barroco con ...
Es un pueblo lleno de encantos. Desde kilómetros antes de llegar a él su caserío se divisa recostado sobre las faldas de los cerros que suben hasta el Aznaitín, uno de los emblemas montañosos de Sierra Mágina. Torres está cortada en dos por la Rambla de San Gil, un lugar pintoresco ligado, no obstante, a los trágicos sucesos acontecidos en 1843. Una riada abrió la rambla acabando con la vida de numerosos vecinos y produciendo cuantiosos daños. En la actualidad, la Rambla de San Gil es un camino que une los barrios bajo y alto, decorado con árboles y arriates.
Calles en permanente cuesta, blancas fachadas, miradores hacia la sierra y una permanente presencia de los montes y los bosques. La localidad de Torres se halla en la umbría de Sierra Mágina. Su caserío de vías estrechas y plazas pequeñas está enaltecido con monumentos que recuerdan los tiempos en que la villa fue patrimonio de la nobleza.
Cultura
-
Iglesia de Santo Domingo de Guzmán: Se halla en un terreno escarpado, sostenido por contrafuertes que dibujan ocho arcos de piedra vista. La iglesia renacentista fue construida entre los siglos XVI y XVII. Por dentro se extiende en una sola nave dividida en tres tramos, cubierta por bóvedas vaídas. Hay un coro a los pies y capillas de estilo tardo barroco con ...
Es un pueblo lleno de encantos. Desde kilómetros antes de llegar a él su caserío se divisa recostado sobre las faldas de los cerros que suben hasta el Aznaitín, uno de los emblemas montañosos de Sierra Mágina. Torres está cortada en dos por la Rambla de San Gil, un lugar pintoresco ligado, no obstante, a los trágicos sucesos acontecidos en 1843. Una riada abrió la rambla acabando con la vida de numerosos vecinos y produciendo cuantiosos daños. En la actualidad, la Rambla de San Gil es un camino que une los barrios bajo y alto, decorado con árboles y arriates.
Calles en permanente cuesta, blancas fachadas, miradores hacia la sierra y una permanente presencia de los montes y los bosques. La localidad de Torres se halla en la umbría de Sierra Mágina. Su caserío de vías estrechas y plazas pequeñas está enaltecido con monumentos que recuerdan los tiempos en que la villa fue patrimonio de la nobleza.
Cultura
-
Iglesia de Santo Domingo de Guzmán: Se halla en un terreno escarpado, sostenido por contrafuertes que dibujan ocho arcos de piedra vista. La iglesia renacentista fue construida entre los siglos XVI y XVII. Por dentro se extiende en una sola nave dividida en tres tramos, cubierta por bóvedas vaídas. Hay un coro a los pies y capillas de estilo tardo barroco con imágenes veneradas en la Semana Santa local. Una de las pilas bautismales del templo es de estilo gótico mudéjar.
-
El Palacio de los Cobos: Llamado del Marqués de Camarasa fue construido en el siglo XVI, las obras debieron de concluir en 1565, según aparece en la inscripción del friso de la portada. De estilo renacentista, recuerda el esplendor que vivió el pueblo a partir del momento en el que Carlos I se lo vende a su secretario D. Francisco de los Cobos. La portada está dividida en dos cuerpos por un entablamiento. En la parte inferior se encuentra un arco de medio punto con clave resaltada de acanto y enmarcada por pilastras acanaladas. El cuerpo superior lo coronan lateralmente dos jarrones sobre pedestal y en el centro un escudo con cimera y cruz de Santiago entre columnas decoradas con relieves. En 1997 fue incluido en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de Andalucía.
- La Iglesia del Santo: De piedra enfoscada y construida en el siglo XX, consta de una sola nave con presbiterio sobre gradas y coro a los pies. El exterior es muy sencillo y la fachada principal terminada en hastial. De esta Iglesia nos interesa su interior donde se conserva un óleo sobre lienzo con la iconografía del Ecce Homo del siglo XVII: un Cristo sentado que responde a la estética barroca del tenebrismo, otro óleo del siglo XVIII de la Divina Pastora de temática popular y gran contraste cromático y del siglo XX, una talla en madera de un Crucificado, con cuidado estudio anatómico.
- La Cueva del Morrón: Constituye uno de los grandes santuarios rupestres de época paleolítica que se ubican en el Alto Guadalquivir. Las pinturas se encuentran en una sala pequeña de la Cueva. Se trata de dos cápridos de diferente cromatismo, uno de color rojo y otro negro. Es muy probable que estemos ante un santuario en el que las pinturas tienen una finalidad mágica propiciatoria para la caza, que era el principal medio de vida de las poblaciones del entorno. Estas pinturas rupestres han sido declaradas Bien de Interés Cultural.
En las afueras se encuentra “La Puente” que es como se conoce popularmente el puente que Andrés Vandelvira construyó en 1565, por encargo de María de Mendoza.
Naturaleza
El término municipal de Torres tiene una superficie de 80 km2, de los cuales gran parte están incluidos en el Parque Natural de Sierra Mágina, con amplias zonas de vegetación arbórea en la que predominan los pinares, encinares y quejigales autóctonos; arbustos (majuelo, enebro, torvisco…). Muy abundantes son también las plantas aromáticas (romero, alhucema y tomillo).
Actualmente se aprovecha esta sierra para hacer deporte en la naturaleza: senderismo, bicicleta de montaña, escalada, bulder, vuelo libre… Dispone de miradores con espléndidas panorámicas del entorno montañoso.
Entre su fauna destacan grandes rapaces (águila perdicera, cernícalo común), rapaces nocturnas (búho real, mochuelo y autillo) y cabras montesas en las zonas rocosas.
Torres cuenta con interesantes parajes desde donde poder observar las espectaculares panorámicas del entorno de la localidad:
- Área recreativa Fuenmayor. Fuenmayor en una zona de acampada y merendero, ubicada en medio de una gran masa de arbolado, que dispone de abundante agua ya que, allí mismo existe un manantial. La zona de recreo se extiende a lo largo del arroyo de los Fresnos de Fuenmayor, contando con una fuente de saltos de agua y un estanque, además de papeleras, bancos y mesas para picnic. La Fuenmayor está rodeada de añosos chopos entre los cuales se pueden ver y escuchar algunas aves propias de bosques y riberas como el reyezuelo listado, el agateador común o la lavandera cascadeña. Se ubica al sur de la localidad, en el Parque Natural de Sierra Mágina, justo en las faldas del pico Almadén, a unos 7 km. de Torres. Se accede al área recreativa a través una carretera asfaltada que sale del pueblo y lleva directamente a Fuenmayor.
- Monte Aznaitín. Auténtico hito del Parque Natural alcanza los 1.720 m. Se trata de una de las unidades montañosas más significativas del Parque. Las panorámicas que se contemplan son impresionantes. En este monte se encuentra la Cueva del Morrón, que conserva restos primitivos de pinturas rupestres. Se localiza al norte de la localidad, justo en el límite con el término de Jimena.
- Monteagudo. Con 1.683 m. de altura es un mirador natural excepcional para contemplar bellas e impresionantes panorámicas del Parque Natural. Se encuentra al sureste de la localidad, en el límite con el término municipal de Albanchez de Mágina.
- Zona de Acampada Hondacabras: El paisaje que rodea a este equipamiento, emplazado en el descansadero de una vía pecuaria, es típicamente olivarero e invita a la práctica del senderismo. Las instalaciones, con una capacidad para un centenar de personas, disponen de zonas destinadas a las tiendas de campaña, comedor techado, cocina, aseos y duchas.
Se accede desde la carretera JA-3107 que va de Torres a Albanchez de Mágina; tras recorrer unos dos km., en medio de una curva, a la derecha, conecta un carril que, con una longitud total de un kilómetro, nos lleva directamente hasta esta zona de acampada del Parque Natural de Sierra Mágina llamada Hondacabras.
Fiestas y Eventos
- Fiestas patronales de Nuestro Padre Jesús de la Columna, entre el 20 y 24 de septiembre. Durante estos cinco días las actividades festivas son muchas y muy variadas, indicadas para todas las edades. Se organizan espectáculos y juegos infantiles, conciertos, verbenas, actividades deportivas y culturales, espectáculo taurino, juegos tradicionales. Por estas fechas todo es diversión en las calles y plazas de Torres.
- Fiesta de los Jornaleros. El fin de semana más próximo al 20 de mayo se conmemora la fiesta de Los Jornaleros, festividad de carácter religioso en la que se venera al Cristo Crucificado. El domingo por la mañana se celebra una misa en honor del Cristo, en la que los niños de Torres hacen su Primera Comunión y por la tarde el Cristo de los Jornaleros sale en procesión, adornado con espigas y panes morenos, que de vuelta a la iglesia se repartirán entre los asistentes. Además de los actos religiosos también se organizan varias actividades lúdicas, como pasacalles y verbenas. La singularidad de esta fiesta es que se mantiene la petición de donativos por las casas para sufragar los gastos. De la organización se encargan “los Hermanos del Señor”, que normalmente son cuatro parejas que se relevan cada año.
- Festival Imagina Funk. Durante dos días del mes de julio se puede disfrutar de las mejores bandas de música funk del panorama nacional e internacional. Una cita imperdible para aquellos que sientan la llamada del funk en su interior y quieran sentir la magnífica atmosfera del festival y sus alrededores.
Gastronomía
La comarca de Sierra Mágina tiene una antigua tradición “matancera”, de ahí que algunos platos de su gastronomía sean productos derivados de la “matanza del cerdo”, como el lomo de orza, masa de chorizo, morcilla de cebolla, “morcilla de res” o el “betún”, nombre que se le da a la masa de la morcilla negra, que una vez cocida se sirve en caliente y se toma con pan tierno.
- Migas con torreznos y chorizos: Elaboradas con pan, ajos, aceite de oliva, chorizo y torreznos.
- Papas con ajillo: Se necesitan patatas, pan, ajos, pimientos choriceros, cominos y aceite de oliva.
- Mojili torreño: Es un gazpacho austero, que solamente lleva tomate, ajo, aceite de oliva, vinagre, pan, agua y sal.
- El morrococo: Plato tradicional torreño con el que se aprovechan los garbanzos que han sobrado del cocido, a los que se le añade tomate, patata, aceite y caldo de cocido.
Repostería y Licores.
Dispone de una amplia repostería como ajuelas, hechas con masa de leche y harina, papaviejos, hornazos, roscos de blanquete, alfajores… En cuanto a los licores: guindas en aguardiente, vinos de nueces, risol y exquisitos ponches.
Historia
En el término municipal de Torres se encuentra una de las pruebas más antiguas de la presencia humana en la provincia de Jaén, las pinturas rupestres de la cueva del Morrón, de época paleolítica.
El núcleo urbano de Torres debió tener su origen, entre los siglos VIII y IX, en una de las alquerías que según fuentes árabes poblaban la zona de Sumuntan (Sierra Mágina) y que estaba situada en los márgenes del río Torres.
Por su localización en zona de frontera entre musulmanes y castellanos, tuvo durante la Edad Media una actividad muy incierta, fue tomada por unos y recuperada por otros en varias ocasiones. En 1231 fue conquistada por Fernando III e integrada dentro del alfoz de Baeza, donde permaneció hasta que fue donada a la Orden de Calatrava, que inició importantes obras de protección, construyendo un nuevo alcázar y edificando una muralla defensiva que rodeaba la población. De ambos no se conserva prácticamente nada a excepción de los restos en el Reloj de la Muralla.
Durante el siglo XV, Torres fue campo de batalla entre los maestres de esta Orden y los partidarios de Enrique IV. Según fue avanzando la conquista, Torres se fue alejando de la frontera y la población fue aumentando. Se cree que estos nuevos pobladores procedían de Cuenca, Valencia y del área catalana. Para ellos la vida bajo el mandato de los comendadores no fue nada fácil, hasta que en 1486 se firmó la Capitulación de Arjonilla, que limitaba los derechos y obligaciones recíprocas.
En el siglo XVI, dadas las necesidades económicas que tenía Carlos I, vende los territorios de la Orden, Torres entre ellos, a su secretario Francisco de los Cobos. Aquí mandó construir su vivienda palacio y el puente que hoy se conoce como La Puente.
Fuente de información
Imágenes
Contenido Audiovisual
Destinos
Cultura
Fiestas
Naturaleza
Destinos
Cultura
Fiestas
Naturaleza