Larva - Jaén Paraíso Interior

Larva
Larva es una pequeña población situada al sureste de la provincia, en el corredor que separa las Sierras del Pozo y Sierra Mágina. Su territorio está en pendiente hacia el río Guadiana Menor. La pluviometría y la vegetación son escasas y la erosión muy fuerte, produciendo grandes barrancos y torrenteras que conforman un paisaje semidesértico.
Más de la mitad del término municipal está dedicado a pastizales, tomillares y espartizales, siendo muy pequeño el número de especies arbóreas forestales, en ocasiones fruto de la repoblación. La economía de sus habitantes es exclusivamente agrícola y de subsistencia, dependiente de los cereales, el olivo, la alcaparra y la ganadería ovina.
De su patrimonio artístico destacan la iglesia de San Pedro Apóstol, construida en el siglo XVIII, presenta una sencilla estructura tanto exterior como interior y El Castellón, restos de una antigua fortaleza ciclópea íbera de los siglos II y I a. C.
Información
Zona turística: Parque Natural de Sierra Mágina
Distancia a la capital (km): 87
Altitud sobre el nivel del mar (m): 720
Extensión (Km2): 42
N° de Habitantes: 500
Gentilicio: Larveños
Código postal: 23591
Cultura
- La Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol. Construida a finales del siglo XVII presenta una sencilla estructura tanto interior como exterior. Su fachada se articula en dos cuerpos, con mayor desarrollo en altura que en longitud, carece de ornamentación y su puerta adintelada con arco curvo ligeramente escarzano. Sobresale una pequeña torre que además de cumplir la función de campanario, singulariza a la iglesia y subraya la mayor altura respecto al resto de construcciones.
- Antiguo Ayuntamiento. Cuya fachada alberga un reloj y una campana, según el modelo de las casas consistoriales de la colonización ilustrada. Actualmente acoge el albergue municipal.
- Casco urbano. Tal vez sea lo más atractivo de Larva. Asentado en una suave ladera, entre las sierras del Pozo y la Cabrilla, con una disposición caprichosa de sus calles, ligeras pendientes, viviendas uni o plurifamiliares de marcado acento rural.
- El Tejar de los Moros. Es un asentamiento medieval a escasos metros del casco urbano.
- El Castellón. Ubicado en el Cerro del Castellón, se conservan los restos de una fortaleza ciclópea íbera de entre los siglos II y I a. C. Se trata de un recinto amurallado con estructura cuadrangular y un aljibe en su ...
Cultura
- La Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol. Construida a finales del siglo XVII presenta una sencilla estructura tanto interior como exterior. Su fachada se articula en dos cuerpos, con mayor desarrollo en altura que en longitud, carece de ornamentación y su puerta adintelada con arco curvo ligeramente escarzano. Sobresale una pequeña torre que además de cumplir la función de campanario, singulariza a la iglesia y subraya la mayor altura respecto al resto de construcciones.
- Antiguo Ayuntamiento. Cuya fachada alberga un reloj y una campana, según el modelo de las casas consistoriales de la colonización ilustrada. Actualmente acoge el albergue municipal.
- Casco urbano. Tal vez sea lo más atractivo de Larva. Asentado en una suave ladera, entre las sierras del Pozo y la Cabrilla, con una disposición caprichosa de sus calles, ligeras pendientes, viviendas uni o plurifamiliares de marcado acento rural.
- El Tejar de los Moros. Es un asentamiento medieval a escasos metros del casco urbano.
- El Castellón. Ubicado en el Cerro del Castellón, se conservan los restos de una fortaleza ciclópea íbera de entre los siglos II y I a. C. Se trata de un recinto amurallado con estructura cuadrangular y un aljibe en su ...
Cultura
- La Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol. Construida a finales del siglo XVII presenta una sencilla estructura tanto interior como exterior. Su fachada se articula en dos cuerpos, con mayor desarrollo en altura que en longitud, carece de ornamentación y su puerta adintelada con arco curvo ligeramente escarzano. Sobresale una pequeña torre que además de cumplir la función de campanario, singulariza a la iglesia y subraya la mayor altura respecto al resto de construcciones.
- Antiguo Ayuntamiento. Cuya fachada alberga un reloj y una campana, según el modelo de las casas consistoriales de la colonización ilustrada. Actualmente acoge el albergue municipal.
- Casco urbano. Tal vez sea lo más atractivo de Larva. Asentado en una suave ladera, entre las sierras del Pozo y la Cabrilla, con una disposición caprichosa de sus calles, ligeras pendientes, viviendas uni o plurifamiliares de marcado acento rural.
- El Tejar de los Moros. Es un asentamiento medieval a escasos metros del casco urbano.
- El Castellón. Ubicado en el Cerro del Castellón, se conservan los restos de una fortaleza ciclópea íbera de entre los siglos II y I a. C. Se trata de un recinto amurallado con estructura cuadrangular y un aljibe en su interior y con sillares de caliza que alcanzan el metro y medio de longitud.
- Cerro Castellón: Esta fortaleza se sitúa en lo alto de un cerro aislado entre los llanos de Larva. Estos restos han sido fechados entre los siglos I y II a.C.. Se trata de una fortaleza ciclópea rectangular construida en piedra seca. En el interior de este hay un aljibe de sillares regulares, más pequeños que los de los muros exteriores. Se han encontrado fragmentos de cerámica decorada con bandas geométricas de tipo ibérico, y cerámica medieval con decoración incisa.
- Virgen de Majada Blanquilla A un kilómetro del pueblo, por el camino de Cabra del Santo Cristo, hay una finca de olivos conocida entre los vecinos como Majada Blanquilla. Se ubica en la zona más elevada de Larva, y en ella se encuentra el punto más alto de la Sierra de Larva con 1144 metros sobre el nivel del mar. Es aquí en este punto, construido por la mano del hombre, donde existe un pequeño santuario con una imagen mariana convirtiéndose en lugar de peregrinación, y en una perfecta ruta de senderismo para los más experimentados.
- Museo de Artes y Costumbres Populares, donde podremos conocer todo género de enseres e instrumentos tradicionales entre los que destacan los aperos de labranza y la matanza.
Naturaleza
Larva se encuentra en un lugar privilegiado entre dos parques naturales de la provincia de Jaén. En una vista panorámica, si nos colocamos en el casco urbano mirando al norte, se divisa a la izquierda el Parque Natural de Sierra Mágina, y a la derecha el Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas. Al frente se perciben las ciudades Patrimonio de la Humanidad de Úbeda y Baeza. A nuestras espaldas nace la Sierra de Larva de pronunciadas laderas y con presencia dominante del matorral mediterráneo, con abundantes matas de romero y de tomillo.
Mención especial merece el esparto, que tan importante fue en la historia larvense.
En el extracto arbóreo predominan los pinos carrascos. La cima de esta serranía se encuentra a 1.144 m. de altitud, conocido como Cerro de los Picones.
A lo largo de las últimas décadas el paisaje ha ido cambiando, según las necesidades agrícolas. Los campos que vemos, originariamente has estado ocupados por grandes extensiones de cultivos de cereales. Con el paso del tiempo el paisaje estepario ha sufrido una gran transformación dejando paso al cultivo del olivar, y ocupando la mayor superficie destinada al uso agrícola, quedando relegado a una segunda posición el cultivo del cereal.
La pluviometría es escasa.
La economía de sus habitantes es exclusivamente agrícola y de subsistencia, dependiente de los cereales, el olivo, la alcaparra y la ganadería ovina. Alberga una rica fauna: paloma torcaz, abubilla, jineta, tejón, jabalí, conejo… y es un terreno propicio para la realización de actividades como senderismo, ciclismo y escalada, entre otros.
En el camino de la Cañada Real se encuentra la finca de La Laguna. Es una zona inundable, donde en años de lluvia y nieves aflora una laguna natural, convirtiéndose en un lugar especial que alberga diversas especies de aves y anfibios.
Otro lugar de gran atractivo natural para el visitante es el Paraje de “El Pozuelo”. Se llega hasta él por el camino que nace desde “La Casería” hacia la Sierra. Lugar de especial interés para los amantes de la naturaleza, en él brotan tres manantiales, dos ellos accesibles para la visita: la fuente-alberca del Caño y la fuente-alberca de la Cueva.
A unos pocos metros de estas se encuentra la Cueva del Joso, una figura geológica conocida coloquialmente como “abrigo” cuyo uso es destinado para guardar ganado. Este lugar es ideal para poder practicar deportes de aventura.
Zona recreativa La Cañada: Se trata de una zona perfectamente equipada que dispone de un interesante mirador, de una fuente de agua, un panel informativo sobre interpretación de paisaje y de la panorámica de la zona que se divisa desde allí.
Fiestas y Eventos
El visitante de esta localidad puede disfrutar de dos ciclos festivos: los relacionados con el fuego, y las grandes festividades y ferias.
Festividades relacionadas con el fuego:
- Santa Lucía, se celebra el 13 de diciembre. Los larveños celebran este día encendiendo las “luminarias”, conservando así la tradición desde los tiempos en que pertenecieron a Cabra del Santo Cristo, villa en la que celebraban esta festividad con el prendido de hogueras, en torno a las cuales se come, bebe, baila y canta.
- San Antón, 17 de enero. Un día en el que se volverán a encender las “luminarias” en cuyas ascuas se asarán los chorizos de la matanza.
- La Candelaria, 2 de febrero. Con ella, se cierra el ciclo de las festividades donde se ensalza el rito del fuego. Es tradición que los niños acudan con canastillos en los que lleven roscos, un ramito de romero y, llegado el caso, unos pichones, para conmemorar a la Purificación de la Virgen María, que acudió al templo de Jerusalén a ofrecer dos tórtolas a los sacerdotes.
Ciclo de las grandes festividades y ferias:
- San Marcos, 25 de abril. Es el Co-patrón de la localidad. Se celebran tres días de actos festivos y religiosos en los que las imágenes de San Marcos y de Nuestra Señora de los Dolores procesionan por la localidad. La imagen de San Marcos lo hace el día 25 y la de la Virgen procesiona el día 26.
- San Isidro, 15 de mayo. Fiesta pagana extinguida y recuperada hace unos años, cuando se procesionó al santo e improvisadamente se montó en un tractor, acompañado por los feligreses del pueblo hasta una balsa cercana al municipio celebrándose una misa en su honor. Al regresar a la iglesia, algunos vecinos del pueblo llevaron bebida y comida, otras mesas y música y así es como un año tras otro se ha consolidado la romería de San Isidro en Larva.
- Feria de San Pedro. El ciclo festivo se cierra con la celebración que tiene lugar en los primeros días de agosto, dedicados a San Pedro en los que los bailes y las casetas durarán varios días.
Originariamente esta fiesta se celebraba el 29 de junio, festividad de San Pedro y San Pablo, pero la presencia en esas fechas de las mieses y parvas de trigo en las eras corrían serio riesgo de incendio con el lanzamiento de los cohetes. Por este motivo, y también para que en los días de la fiesta puedan estar aquellos larveños que durante el año se encuentran fuera de la localidad.
Gastronomía
La gastronomía, que forma parte del patrimonio cultural de la localidad, tenemos que destacar los productos derivados de la matanza, como los exquisitos chorizos o el lomo adobado.
También están arraigados en la tradición los siguientes platos:
- Andrajos, ya sea con liebre, conejo o pescado.
- Gachas. En tiempo de verano se preparan con pimientos rojos asados, pimientos verdes y mucho tomate.
- Gachas dulces con tostones, que se consumen el día de Todos los Santos.
- Potaje de bacalao y Bacalao frito, platos típicos para el tiempo de Cuaresma y Semana Santa.
De la repostería: Las empanadillas caseras, mantecados tontos, las flores (fina masa frita con molde), roscos de sartén, borrachuelos, “orejitas de fraile” y los soplillos.
En Larva ha llegado a haber hasta 4 hornos, pero la despoblación y la poca rentabilidad hicieron que se cerraran. Pueblos como el de Cabra del Santo Cristo o Peal del Becerro, surten al municipio de pan.
Historia
La situación geográfica de Larva, en el corredor que unía el Alto Guadalquivir, las depresiones de Úbeda y Baeza, Guadix y Levante, hace que estas tierras estén pobladas desde la prehistoria más antigua.
El lugar de origen del actual Larva se encuentra en el asentamiento ibérico de Cerro del Castellón, fechado entre el siglo II y I a.C. Se trata de un recinto fortificado situado en un cerro amesetado en medio de un llano, que continuó ocupado en la época romana. Se conservan las murallas de sillares y en su interior un gran aljibe. En la época árabe se identificaba este lugar con el topónimo de Ullaraua, que hace referencia a la celebración de “mercado de los miércoles”. Muy cerca se encuentra el castillo refugio del Tejar de los Moros, una fortificación situada sobre una cima.
El recinto estaba dividido en dos espacios: el inferior para albergar a los animales, mientras que el superior, identificado como castillo, servía como refugio de las poblaciones vecinas. Es probable que Larva fuese una alquería dependiente de este asentamiento.
Durante el siglo XIII, Larva estuvo en la frontera Castellano-nazarí, jugando un importante papel en el control de las revueltas tanto musulmanas como cristianas, asentadas estas últimas en tierras del Adelantamiento de Cazorla.
Hasta el año 1836, Larva, perteneció a Quesada, fecha en la que los vecinos solicitan la dependencia del municipio de Cabra del Santo Cristo. La dependencia de la nueva localidad duraría casi un siglo, hasta el año 1924, fecha en la que se convierte en una Entidad Local Menor.
Sería en 1936 cuando se consolida su segregación como municipio independiente. Después de la Guerra Civil la población se recupera, llegando a contar en 1950 con 2.061 habitantes censados.
A partir de esta década va perdiendo población motivada por la emigración de la gente tanto a las grandes ciudades, Madrid, Barcelona, Valencia…, como a naciones extranjeras. Actualmente cuenta con 450 habitantes, una de las localidades con menor población de la provincia.
Fuente de información
Imágenes
Contenido Audiovisual
Destinos
Cultura
Naturaleza
Fiestas
Destinos
Cultura
Naturaleza
Fiestas