Dos mundos opuestos

VIVE EL CONTRASTE ENTRE ALTAS CUMBRES Y ESPEJISMOS DESÉRTICOS

El extremo sur del Parque Natural es una caja de sorpresas. En apenas una hora recorrerás 10.000 años de historia geológica y pasarás de ambientes casi alpinos a paisajes subdesérticos. Entre ambos mundos, el milagro del agua: la portentosa Cueva del Agua de Tíscar, muy cerca del puerto y del santuario el mismo nombre. Uno de esos dos mundos -el de arriba- guarda tal riqueza de fauna y flora que en su mayor parte está intregrado en un Área de Reserva y alberga un conjunto de pinos laricios catalogados como los árboles más viejos de la Península Ibérica. El otro mundo –el de abajo- te evocará la magia de uno de los escasos ambientes subdesérticos europeos.

El sur el Parque está formado por cuatro alineaciones montañosas. Las sierras de Cazorla, el Pozo, Quesada y La Cabrilla son unidades orográficas bien definidas, separadas por grandes barrancos y pequeños valles, que confieren al paisaje un aspecto alpino y sorprendente. Pero el Parque Natural no termina ahí. Al oeste, el río Guadiana Menor discurre por un amplio valle, que es una depresión de aspecto desértico y árido, como si se tratara de una pieza de puzle que encontramos en la caja equivocada. Es difícil imaginar un contraste paisajístico tan brusco en una distancia tan corta.

Esa diversidad de paisajes y ambientes en un espacio tan reducido es la principal seña de identidad de esta zona del Parque. Mucho después de la formación las montañas de las sierras del Pozo y Quesada, hace sólo 20.000 años, en toda la región hubo un gigantesco lago interior que acumuló fangos y sedimentos provenientes de esas montañas.Pero hace unos 11.000 años, un enorme movimiento de la corteza terrestre basculó la región, los ríos cambiaron su curso y el lago desapareció dejando tras de si su fondo arenoso. La estepárica Depresión del Guadiana Menor es la consecuencia de esos acontecimientos geológicos

Desde entonces hasta hoy – un suspiro en términos de historia geológica- los ríos de la antigua cuenca se unieron para formar el citado río, que es uno de los principales afluentes del Guadalquivir.

En tan poco tiempo las aguas han erosionado las arcillas impermeables, cargadas de yesos y sales, del fondo del antiguo lago, produciendo desgastes de hasta 400 metros de desnivel. Además, el efecto de “sombra de lluvia” provocado por las montañas circundantes, convierten a este valle es una de las zonas donde menos llueve de Europa, con una media de precipitaciones que no supera los 300 mm.

De las arcillas casi desnudas surge la sierra del Pozo, que es uno de los territorios mejor conservados de todo el Parque Natural, por lo que casi toda su superficie se integra en el Área de Reserva de Navahondona-Guadahornillos. Esta serranía alberga todo tipo de formaciones boscosas y vegetales, con ambientes alpinos en las cumbres y clima montañoso húmedo. Al pie del Pico Cabañas, se encuentra el Pinar de Puerto Llano, donde las precipitaciones superan los 1.600 mm, hay un conjunto botánico monumental donde se encuentran los treinta árboles más viejos de la Península Ibérica, según se estudios realizados por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Lo más increíble es que, entre esos dos mundos tan dispares, el desierto y el bosque de alta montaña, apenas existen 10 de km en línea recta. ¿Alguien da más?

¿Qué hacer?

¿Dónde comer?

Previous Next

¿Dónde alojarse?

Previous Next

¿Qué visitar?

Previous Next

Información y empresas de servicios