Se trata de uno de los salones que formaban parte de lo que fue el Palacio del Condestable Iranzo, construido en el siglo XV. Su interior está cubierto con un magnífico alfarje mudéjar, ejemplo único de este arte en toda la ciudad. Destaca también la galería de arcadas en el patio, de estilo gótico tardío. El palacio ocupaba originariamente una gran extensión del parcelario, cuyos límites descritos en las crónicas lo sitúan entre la calle Maestra, plaza de la Audiencia, calle Colón y calle Cerón, sin llegar a conocerse la extensión completa que originariamente abarcaba el mismo. Tras el fallecimiento del condestable pasó a manos de sus herederos y posteriormente fue vendido en varias ocasiones. En 1919, su propietario, el arquitecto Justino Flórez, vende una parte de los terrenos del palacio del Condestable al Casino Español y se crea el que fue conocido como «Casino Primitivo», ejecutando para éste las obras de reforma en las que se crearon un salón social, biblioteca y otras dependencias, así como el Cine Darymelia. Posteriormente el conjunto sufrió varias transformaciones y fue adquirido por el Ayuntamiento de Jaén, quien instaló en parte de sus dependencias el Patronato Municipal de Cultura y Turismo.