Ruta de Senderismo Cañamares que discurre por Chilluévar y la Iruela
Discurre paralelo al Río Cañamares en su tramo alto. Nada más iniciada la marcha pasamos por los Tiscares, una agrupación de Cortijos de arquitectura tradicional. El sonido del agua está presente en todo el recorrido pues el Río Cañamares es un cauce permanente y en este tramo discurre encajado en un valle profundo de paredes muy inclinadas.
Dificultad
Media
TIEMPO DE MARCHA ESTIMADO
1 h 30 min
DIFICULTAD. VALORACIÓN SEGÚN MÉTODO MIDE
0
MEDIO.
Severidad del medio natural
0
Irinerario
Orientación en el itinerario
0
Desplazamiento
Dificultad en el desplazamiento
0
ESFUERZO.
Cantidad de esfuerzo necesario
PERFIL DE ALTURAS
TÉRMINOS MUNICIPALES POR LOS QUE DISCURRE
Chilluévar La Iruela Sierra de CazorlaDESCRIPCIÓN
Discurre paralelo al Río Cañamares en su tramo alto. Nada más iniciada la marcha pasamos por los Tiscares, una agrupación de Cortijos de arquitectura tradicional. El sonido del agua está presente en todo el recorrido pues el Río Cañamares es un cauce permanente y en este tramo discurre encajado en un valle profundo de paredes muy inclinadas.
El sendero ofrece buenas vistas de los cortados que el Río ha provocado al erosionar la roca caliza. Atraviesa zonas de huertos tradicionales, olivar y sobre todo terreno forestal del Parque Natural. Durante gran parte de su recorrido coincide con los restos de acequias que daban riego a los huertos y movían los molinos que aparecen a ambos lados del Río como el de Gris o de Enmedio y el Molino de Arriba.
Debemos extremar las precauciones pues parte del recorrido es peligroso por la estrechez, altura y pendiente de los pasos. No debemos abandonar la senda y nos ayudaremos de los elementos de seguridad: puentes, pasarelas, pasamanos y escaleras. El desnivel entre el inicio y el fin es de 150 m aunque puntualmente en el sendero aparecen fuertes pendientes, de escasa longitud, e incluso dotadas de escalinataza vegetación natural es muy abundante y proporciona sombra durante todo el año.
Aparece un bosque de galería con chopos, fresnos, almeces y sauces además de otras formaciones vegetales autóctonas con madroños, agracejos, durillos, olivillas, pinos y romeros. Como formación vegetal importante destacar el bosque mediterráneo antiguo (bosque lauroide) compuesto por formaciones espesas de madroño, durillo y mirtus communis (mirto), este último es el único testigo en todo el Parque. Entre la fauna, nos podemos encontrar con la nutria, el martín pescador, galápagos y la trucha común e incluso el cangrejo autóctono en uno de sus últimos reductos.