Torres de Albanchez - Jaén Paraíso Interior

Torres de Albanchez
Es un municipio situado en el extremo nororiental de la provincia de Jaén, en un valle arropado por las montañas de la Sierra de Segura. Cuenta con algunas pedanías como Fuente Carrasca o Fuenfría, topónimos relativos a sus manantiales.
Su término municipal se encuentra incluido en el parque natural de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas.
Sus tierras, de llamativas tonalidades rojizas, cuentan con numerosos manantiales y yacimientos arqueológicos que atestiguan su pasado.
Este municipio cuenta con un enclave, Cuarto del Madroño, situado entre el municipio de Villarrodrigo y los límites de las provincias de Ciudad Real y Albacete.
Torres de Albanchez disfruta de algunas de las mejores vistas de la provincia de Jaén, hacia la Sierra de Segura y la llanura del Guadalimar. Las numerosas elevaciones que integran su término municipal proporcionan miradores naturales, como el del monte Picarzo. Se levanta junto a la Torre Fuerte, en un paisaje serrano de gran atractivo, mezcla de olivares, tierras de cereales, huertas y zonas de montaña.
En su patrimonio monumental hay que destacar la Torre del Homenaje, del siglo XIV, que perteneció a un castillo de la Orden Militar de Santiago y la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Presentación.
Información
Zona turística: Sierras de Cazorla, Segura y las Villas
Distancia a la capital (km): 155
Altitud sobre el nivel del mar (m): 880
Extensión (Km²): 58
N° de Habitantes: 1.055
Gentilicio: Torreños
Código postal: 23391
Cultura
- Torre del Homenaje. Esta importante torre se encuentra en el centro del pueblo junto a la iglesia y el ayuntamiento, y data del siglo XIV. Es cuadrada y está construida en mampostería careada en pequeñas hiladas y con esquinas reforzadas por piezas de sillería dispuestas a soga y tizón. El recinto exterior está integrado por muralla y cuatro cubos macizos que protegen las esquinas. Interiormente su piedra está más cuidada y se estructura en tres pisos: en el más bajo hay un aljibe, y los superiores se dividen, mediante un muro central, en dos mitades, cubiertas por bóvedas de cañón apuntadas y muy rebajadas. Se asciende a los pisos a través de una escalera interior que sube rodeando la torre. Esta torre del homenaje del antiguo Castillo ha sido declarada Bien de Interés Cultural en 1985.
- Castillo de Yedra. El primitivo emplazamiento de Torres de Albanchez estaba en un montículo próximo, defendido por el castillo de Yedra, ya derruido, pero del que se conservan algunos vestigios: restos de muros de mampostería, estructuras defensivas y aljibes, excavados en la misma roca. Se calcula que sus orígenes pueden estar en una comunidad hispanovisigoda entre los siglos V y VII, que tras abandonar las vegas del Guadalimar se asentaron en este enclave estratégico. Fue conquistado por las ...
Cultura
- Torre del Homenaje. Esta importante torre se encuentra en el centro del pueblo junto a la iglesia y el ayuntamiento, y data del siglo XIV. Es cuadrada y está construida en mampostería careada en pequeñas hiladas y con esquinas reforzadas por piezas de sillería dispuestas a soga y tizón. El recinto exterior está integrado por muralla y cuatro cubos macizos que protegen las esquinas. Interiormente su piedra está más cuidada y se estructura en tres pisos: en el más bajo hay un aljibe, y los superiores se dividen, mediante un muro central, en dos mitades, cubiertas por bóvedas de cañón apuntadas y muy rebajadas. Se asciende a los pisos a través de una escalera interior que sube rodeando la torre. Esta torre del homenaje del antiguo Castillo ha sido declarada Bien de Interés Cultural en 1985.
- Castillo de Yedra. El primitivo emplazamiento de Torres de Albanchez estaba en un montículo próximo, defendido por el castillo de Yedra, ya derruido, pero del que se conservan algunos vestigios: restos de muros de mampostería, estructuras defensivas y aljibes, excavados en la misma roca. Se calcula que sus orígenes pueden estar en una comunidad hispanovisigoda entre los siglos V y VII, que tras abandonar las vegas del Guadalimar se asentaron en este enclave estratégico. Fue conquistado por las ...
Cultura
- Torre del Homenaje. Esta importante torre se encuentra en el centro del pueblo junto a la iglesia y el ayuntamiento, y data del siglo XIV. Es cuadrada y está construida en mampostería careada en pequeñas hiladas y con esquinas reforzadas por piezas de sillería dispuestas a soga y tizón. El recinto exterior está integrado por muralla y cuatro cubos macizos que protegen las esquinas. Interiormente su piedra está más cuidada y se estructura en tres pisos: en el más bajo hay un aljibe, y los superiores se dividen, mediante un muro central, en dos mitades, cubiertas por bóvedas de cañón apuntadas y muy rebajadas. Se asciende a los pisos a través de una escalera interior que sube rodeando la torre. Esta torre del homenaje del antiguo Castillo ha sido declarada Bien de Interés Cultural en 1985.
- Castillo de Yedra. El primitivo emplazamiento de Torres de Albanchez estaba en un montículo próximo, defendido por el castillo de Yedra, ya derruido, pero del que se conservan algunos vestigios: restos de muros de mampostería, estructuras defensivas y aljibes, excavados en la misma roca. Se calcula que sus orígenes pueden estar en una comunidad hispanovisigoda entre los siglos V y VII, que tras abandonar las vegas del Guadalimar se asentaron en este enclave estratégico. Fue conquistado por las tropas de Fernando III el Santo en 1235, quien se lo concedió a la Orden Militar de Santiago, que promovió la construcción de un nuevo asentamiento en el lugar actual menos abrupto. El castillo de Yedra fue declarado Bien de Interés Cultural en 1985.
- Iglesia de Nuestra Señora de la Presentación. Su construcción comenzó en el siglo XVI y se alza en la plaza del municipio. Su planta es rectangular y de una sola nave, dividida en cuatro tramos que cubren bóvedas de medio cañón con arcos pseudofajones. La cabecera de base cuadrangular se le añadió en el siglo XVII. La torre, construida en el siglo XX, es lo menos valioso y no queda integrada en el conjunto.
- Casa del Mayorazgo. En Torres de Albanchez se han ido perdiendo mansiones señoriales de interés como esta llamada Casa del Mayorazgo. Con portada renacentista y herrajes característicos de la segunda mitad del siglo XVI. En su interior tenía una cueva con bóveda de cañón para refugio en momentos de peligro. La portada era adintelada, provista de zapatas en ménsulas roleadas en el intradós. Existe un nuevo equipamiento cultural en la localidad, el centro de interpretación Edades de la Sierra, en el que se representa la historia geológica de la Sierra de Segura, incluyendo las fases de ocupación humana.
Naturaleza
La mayor parte del término municipal de Torres de Albanchez se encuentra incluido en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Es un municipio eminentemente agrícola, aunque también presenta una importante zona de dedicación forestal localizada en el norte de término municipal.
Está enmarcado por macizos calizos de 1200 y 1300 m. de altitud, que al ser calizas acumulan agua, dando origen a más de treinta manantiales naturales que podemos visitar al tiempo que descubrimos sus aldeas. Entre ellas destacamos el manantial de Fuente Vieja, el de Fuente Larga y Fuente Bellia, desde los cuales podemos contemplar excelentes panorámicas, entre ellas la del Valle del Guadalimar y sus afluentes, donde destaca el río Onsares, con fértiles arcillas rojas triásicas en las que los bosques de pinares, olivares, huertos de cultivo de autoconsumo, pastizales y matorrales se transforman con el paso de las estaciones. Desde sus calles inclinadas se pueden contemplar pueblos como Orcera, Siles y Segura de la Sierra.
Parajes que es imprescindibles visitar:
- La aldea de Fuentefría nos ofrece la oportunidad de contemplar bellas panorámicas del Parque Natural. Cerca del Asentamiento, podemos visitar la fuente de Fuentefría, un manantial situado a los pies del monte de La Cuerda.
- La Tala y la Hoya, son dos aldeas prácticamente abandonadas. Se conserva el caserío, aunque ya con notables desperfectos y con algunos edificios en estado ruinoso. En sus inmediaciones se puede visitar la cueva de La Tala y la del Coto.
- El Cerro del Castillo, es un enclave natural situado a 1145 m. de altura, desde el que podremos disfrutar de impresionantes panorámicas del Parque Natural y del núcleo urbano.
- La Ermita de la Virgen del Camino, está situada a los pies del monte Picarzo (1296 m.), este enclave cuenta con una fuente natural de agua, y es el punto de partida ideal para iniciar las rutas que nos llevan al Parque Natural.
Fiestas y Eventos
Entre las fiestas que se celebran en este municipio están:
- La Candelaria, el día 2 de febrero, fiesta en la que perdura la costumbre de hacer “lumbres”, en torno a las cuales se canta, baila y bebe.
- “El ocho de Torres”, nombre cuyo origen hay que buscarlo en la antigua tradición por la que cada 8 de mayo la Virgen del Campo era traída desde su ermita a la iglesia parroquial, donde debía permanecer hasta el 8 de septiembre, en que retornaba de nuevo a su ermita. Fechas que se modificaron en 1968, pasando al último domingo de mayo y al último de agosto, respectivamente, para facilitar la asistencia de otros torreños emigrantes a la fiesta.
- La Virgen del Campo, se celebra en los primeros días de septiembre, en la que son muy tradicionales los festejos taurinos, siguiendo la tradición serrana.
- San Marcos, el 25 de abril, en el que se pide al Santo que bendiga los campos y que “espante al diablo”.
- Nuestra Señora de la Presentación, bajo su advocación se encuentra la parroquia y cuya fiesta religiosa se celebra el 21 de noviembre.
- Romería de la Virgen del Campo. Se celebra el último domingo del mes de mayo. Durante su festejo se sube con la Virgen a su ermita, para que pase allí el verano. Luego, al terminar el verano, ha de ser transportada de nuevo al pueblo con otra romería que se celebra el último domingo de agosto, para que la Virgen permanezca en su iglesia durante la fiesta que se celebra a primeros de septiembre.
Gastronomía
Hay que aclarar que en la gastronomía torreña se llama “ajo” a todo guiso en el que para elaborarlo se trituran o machacan sus ingredientes hasta que adquieran la textura y la apariencia de un puré, independientemente de que lleve ajo o no.
Entre los platos más tradicionales, destacamos:
- “Ajoatao”. Preparado con patatas cocidas y trituradas, ligadas en el mortero con aceite de oliva de la tierra con huevos y ajos. Suele tomarse o bien untado en unas rebanadas de pan tostado, o como guarnición de las carnes a la brasa, como el cordero segureño.
- “Ajoharina”. Es un guiso muy antiguo de harina, patatas y un sofrito de hortalizas, espesado todo en una sartén.
- “Ajopringue”. Su elaboración se lleva a cabo con el hígado de cerdo una vez cocido y triturado que se adereza con aceite de oliva, tomate, pimientos rojos, ajo, perejil, miga de pan y especies: clavo, orégano, pimentón y azafrán.
- Lomo de orza. El cual ya se ha conservado en aceite de oliva o manteca. Estará presente en la mesa durante todo el año.
- Migas, con chorizo y torreznos.
- Cordero al ajillo pastor, caldereta pastora o el cordero ajo cabañil, platos que tienen su origen en los pastores, que utilizaban la carne de la oveja segureña.
- Potaje de garbanzos. Para consumir preferentemente en Semana Santa, y que además de los garbanzos se le añade espinacas y bacalao.
En repostería:
- “Roscos fritos” y las “flores” con azúcar o miel para los días de Semana Santa.
- “Gachas dulces con tostones” para el día de Todos los Santos, acompañados de leche o de miel.
Historia
La ocupación de la zona se remonta a la Edad del Cobre, III milenio a. C., época en la que se va a producir la consolidación de la agricultura, y un desarrollo de la minería y la metalurgia, lo que llevará aparejado un incremento en el número de asentamientos.
El valle del Guadalquivir va a ser una zona de tránsito natural de comunicación hacia Levante y la Meseta. Por este motivo, muchos asentamientos se van a situar en esta zona de comunicación, y tendrán una misión estratégica de control de estas vías.
Durante el desarrollo de la cultura íbera, se observa una reestructuración en el territorio que se caracteriza por los “oppida”, asentamientos fortificados en los que un aristócrata ejerce el poder.
Será con la llegada de la civilización romana cuando de nuevo se transformen los “oppida” en asentamientos rurales llamados “villae”
Este asentamiento es conocido como Castillo de Yedra, del que aún se conservan restos como muros de mampostería o aljibes, y que podría estar relacionado con una comunidad hisponovisigoda, que tras abandonar las vegas del Guadalimar entre los siglos V y VII, se establecen en este lugar estratégico de la Sierra de Torres de Albanchez.
Sobre el pasado islámico de Torres de Albanchez prácticamente no se conservan indicios, tan solo que fue conquistado a los musulmanes el 1 de mayo de 1235, integrándose el castillo y el lugar en la Encomienda de Segura, perteneciente a la Orden Militar de Santiago.
Será esta Orden Militar la que promueve un nuevo asentamiento en la ubicación actual, y construyen las defensas sobre un promontorio rocoso.
Es a mitad del siglo XVI, en 1552, cuando Torres de Albanchez consiga la segregación de Segura de la Sierra, otorgándole Felipe II el título de villa.
Durante el siglo XIX se inició una expansión demográfica llegando a contar en 1900 con 1226 habitantes.
El fenómeno roturador por el que los montes se convierten en tierras de cultivo supuso un aumento en la superficie cultivada, fundamentalmente dedicada al cereal a costa de la reducción de pastos y monte. El crecimiento demográfico se intensificó notablemente llegando en el año 1940 a contar con 2626 habitantes.
A partir de estos años, en plena postguerra, en Torres de Albanchez se inicia la emigración hacia las grandes ciudades españolas o a países de Europa, con lo que la población comenzó a disminuir.
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