Orcera
Ruta de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas - Jaén Paraíso Interior
Ruta de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas
Ruta de dos días de duración partiendo desde Úbeda, que tiene como objetivo recorrer los dominios del Secretario imperial, Francisco de los Cobos, como Adelantado de Cazorla, y las primeras intervenciones de A. de Vandelvira en tierras de Jaén en los dominios de la Orden Militar de Santiago en la Sierra de Segura.
La ruta permite otra opción, partirla en dos, con un día de duración cada una, con salida y regreso a Úbeda. Opción A: Ruta de Cazorla, que comprendería sólo hasta La Iruela, regresando por Cazorla- Peal de Becerro-Torrperogil a Úbeda. Opción B: Ruta de las Villas y Sierra de Segura: Torreperogil-Villacarrillo-Iznatoraf-VillanuevaBeas-La Puerta de Segura-Orcera-Segura de la Sierra-Hornos de Segura, con regreso bordeando el Pantano del Tranco hasta salir a Villanueva del Arzobispo.
La ruta permite otra opción, partirla en dos, con un día de duración cada una, con salida y regreso a Úbeda. Opción A: Ruta de Cazorla, que comprendería sólo hasta La Iruela, regresando por Cazorla- Peal de Becerro-Torrperogil a Úbeda. Opción B: Ruta de las Villas y Sierra de Segura: Torreperogil-Villacarrillo-Iznatoraf-VillanuevaBeas-La Puerta de Segura-Orcera-Segura de la Sierra-Hornos de Segura, con regreso bordeando el Pantano del Tranco hasta salir a Villanueva del Arzobispo.
Torreperogil
A 8 kilómetros de Úbeda en dirección a Albacete, la villa de Pero Gil, caballero ubetense del siglo XIV, se destaca por la potencia de sus dos torres medievales, conocidas como Torres Oscuras, restos de la antigua fortaleza. Próxima a ellas, la iglesia parroquial de Santa María, es el monumento más singular. De construcción gótica tardía (principios del s.XVI), muestra dos portadas exteriores de un renacimiento temprano y en su interior una capilla-retablo en piedra, fechada en 1571, Capilla del Descendimiento, muy vandelviriana.
A destacar también el camarín de la ermita de la Misericordia, de factura barroca con yeserías del siglo XVIII, y alguna casa tardorenacentista y una amplia serie de viviendas historicistas fechadas entre el siglo XIX y XX.
A destacar también el camarín de la ermita de la Misericordia, de factura barroca con yeserías del siglo XVIII, y alguna casa tardorenacentista y una amplia serie de viviendas historicistas fechadas entre el siglo XIX y XX.
Peal de Becerro
A 22 kilómetros de Torreperogil, dirección a Cazorla, la villa de Peal de Becerro no conserva nada más que dos torres medievales, la Torre del Reloj y la Torre Mocha, de lo que hubo de ser una importante fortaleza conquistada en el siglo XIII por los cristianos e incluida en el Adelantamiento de Cazorla perteneciente al Arzobispado de Toledo. Ambas torres fueron declaradas Bien de Interés Cultural en el año 1985.
Lo más interesante se encuentra a dos kilómetros en un descampado: la Cámara sepulcral de Toya, uno de los mejores monumentos funerarios de la cultura ibera de España, un hipogeo en piedra, que data del siglo V a.c. (Para su visita hay que solicitar la llave en el Ayuntamiento).
Lo más interesante se encuentra a dos kilómetros en un descampado: la Cámara sepulcral de Toya, uno de los mejores monumentos funerarios de la cultura ibera de España, un hipogeo en piedra, que data del siglo V a.c. (Para su visita hay que solicitar la llave en el Ayuntamiento).
Quesada
Cazorla
La Iruela
Hornos de Segura
Villa de extraordinario pintoresquismo apoyada sobre un borde rocoso fortalecido por un recinto de época almohade, que todavía conserva su puerta en acodo característica, en su interior veremos la iglesia de Santa María, donde se registra por primera vez el nombre de Andrés de Vandelvira acompañando a su suegro, Francisco de Luna y a Juan de Mojica, en territorio jiennense para visitar unas obras que se realizaban en la década de 1520. Su interior ofrece todavía cerramientos de bóvedas nervadas, pero la portada si responde a un estilo clasicista temprano.
Segura de la Sierra
Orcera
Beas de Segura
Villanueva del Arzobispo
Abandonada Beas, entramos de nuevo en territorio del antiguo Adelantamiento de Cazorla, que en su extremo norte vería crecer en la Baja Edad Media cuatro núcleos importantes: Iznatoraf, Villacarrillo, Villanueva del Arzobispo y Sorihuela del Guadalimar, conocidas como “las Cuatro Villas”. En nuestro recorrido la primera que encontramos es Villanueva del Arzobispo, al pie del cerro donde se asienta Iznatoraf, villa de la que en principio dependía ésta hasta su constitución en Villa, en 1396.
De Villanueva destacaremos la iglesia parroquial de San Andrés, de grandes proporciones, que aunque realizada a lo largo del siglo XVII, observa un estilo clasicista derivado del fértil renacimiento del siglo anterior.
El Convento de Santa Ana, de monjas dominicas, fue fundado por el célebre escritor y predicador, Fray Domingo de Valtanás, que era natural de Villanueva, en 1540. Sin gran alarde arquitectónico, presenta la versión de la puerta geminada o doble puerta, relativamente frecuente en los conventos femeninos, y en su interior unas curiosas pinturas murales en el refectorio, de finales del siglo XVI.
En las afueras de la villa y junto a la actual carretera N-322, está el Santuario de la Fuensanta, donde se venera a la virgen homónima de antiquísima tradición, pues aparece en Las Cantigas, de Alfonso X, y su origen –según la leyenda- parte del milagro que obró la virgen al devolverle la vista y las manos a una reina mora en el manantial que existe allí. La pesada torre que conforma su cabecera indica el origen medieval de la construcción, pero interiormente se transformó a finales del siglo XVII.
De Villanueva destacaremos la iglesia parroquial de San Andrés, de grandes proporciones, que aunque realizada a lo largo del siglo XVII, observa un estilo clasicista derivado del fértil renacimiento del siglo anterior.
El Convento de Santa Ana, de monjas dominicas, fue fundado por el célebre escritor y predicador, Fray Domingo de Valtanás, que era natural de Villanueva, en 1540. Sin gran alarde arquitectónico, presenta la versión de la puerta geminada o doble puerta, relativamente frecuente en los conventos femeninos, y en su interior unas curiosas pinturas murales en el refectorio, de finales del siglo XVI.
En las afueras de la villa y junto a la actual carretera N-322, está el Santuario de la Fuensanta, donde se venera a la virgen homónima de antiquísima tradición, pues aparece en Las Cantigas, de Alfonso X, y su origen –según la leyenda- parte del milagro que obró la virgen al devolverle la vista y las manos a una reina mora en el manantial que existe allí. La pesada torre que conforma su cabecera indica el origen medieval de la construcción, pero interiormente se transformó a finales del siglo XVII.
Iznatorraf
Es la más antigua de las Cuatro Villas. Encaramada en lo alto de un cerro, domina el territorio y en su topónimo alude a un origen árabe (“Castillo del Polvo” o del Monte, mejor). Sus estrechas calles y la sólida fortificación que presenta, hablan de la importancia militar que hubo de tener. Conquistada por Fernando III, se la dio el rey al arzobispado de Toledo.
En su apretado caserío, destaca por su volumen la iglesia parroquial de la Asunción, obra de finales del siglo XVI que denota la influencia de Vandelvira en la estructura de planta de salón cubierta con bóvedas vaídas, sin duda traza de los seguidores del Maestro, quizás Alonso Barba. Guarda en su interior unas bellísimas cajoneras en la sacristía talladas con magníficos relieves renacentistas, así como una importante orfebrería y vestidos litúrgicos. Merece la pena recorrer sus calles, pasando por la diversas Puertas de acceso al núcleo intramuros: Puerta del Campo, del Arrabal…, ésta última con un relieve de la Virgen, clasicista.Las vistas sobre el entorno son memorables.
Importantes son las Fiestas de San Isidro y el Corpus.
En su apretado caserío, destaca por su volumen la iglesia parroquial de la Asunción, obra de finales del siglo XVI que denota la influencia de Vandelvira en la estructura de planta de salón cubierta con bóvedas vaídas, sin duda traza de los seguidores del Maestro, quizás Alonso Barba. Guarda en su interior unas bellísimas cajoneras en la sacristía talladas con magníficos relieves renacentistas, así como una importante orfebrería y vestidos litúrgicos. Merece la pena recorrer sus calles, pasando por la diversas Puertas de acceso al núcleo intramuros: Puerta del Campo, del Arrabal…, ésta última con un relieve de la Virgen, clasicista.Las vistas sobre el entorno son memorables.
Importantes son las Fiestas de San Isidro y el Corpus.